Judiciales: un nulo con Evo de telón de fondo


El voto nulo superó el 50%. En circunscripción departamental, los tribunos fueron elegidos con menos de 20% de los votos emitidos. En circunscripción nacional se eligió hasta con el 2,5%.Judiciales: un nulo con Evo de telón de fondo En el recuento se vio las formas de cómo el electorado votó nulo. Foto:Página Siete / ArchivoJudiciales: un nulo con Evo de telón de fondo Desde el “voto Cusi” hasta el “voto  Petardo”, así la mayoría de la  ciudadanía anuló su sufragio  en las elecciones judiciales, las segundas en la historia del país. En esos comicios -en los  que se eligió a las altas autoridades del Órgano Judicial- el voto nulo  prevaleció por encima del 50%. ¿Por qué razón se dio ese panorama?Después del intento fallido de 2011, cuando se llevó adelante las primeras judiciales y   los votos nulos  prevalecieron por encima del 40%, el Legislativo -donde el Movimiento Al Socialismo tiene mayoría- introdujo cambios. La Asamblea Legislativa  sumó a la   preselección de candidatos la participación del  Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB).Aquello se hizo efectivo en mayo, cuando  se conoció que una comisión del sistema universitario contribuiría en la preselección. En ese marco se estableció que el CEUB  propondría a ocho académicos para apoyar en el proceso  (la UMSA se   apartó de la preselección).El proceso  tuvo las siguientes fases: 1) Evaluación de méritos  (40 puntos); 2) Evaluación escrita (30 puntos); y 3) La entrevista (30 puntos).El reglamento estableció que el CEUB  elabore una batería de  preguntas para los exámenes.   No obstante,  hubo burlas cuando el 4 de julio se tomó la prueba para aspirantes al Tribunal Agroambiental  y al Consejo de la Magistratura. Aquella vez  se publicó en redes  una copia del examen, lo que provocó  burlas.Una de las preguntas rezaba: “Ante hechos indudables de corrupción, el servidor público deberá: a) Denunciarlos b) Fomentarlos c) No tomarlos en cuenta d) Ninguna de las anteriores”.“No es posible que el nivel de preguntas haya sido formulada como para estudiantes universitarios de primer año de Derecho y no para candidatos que buscan constituirse en las máximas autoridades”, dijo en aquella oportunidad el senador opositor Edwin Rodríguez.En el caso de la entrevista, los encargados de tomarlas fueron los integrantes de las comisiones evaluadoras del Legislativo.El  5 de julio comenzó esa etapa y algo que llamó la atención fue que  prevalecieron los   trajes y corbatas en la vestimenta de  los postulantes. Los ponchos y polleras, que caracterizaron a la preselección  de 2011, quedaron atrás.El 31 de agosto, la Asamblea preseleccionó a los 96 candidatos, entre ellos habían  exfuncionarios del Ejecutivo (una nota de Página Siete dio cuenta de que los  habilitados  procedían de al menos 10 entidades del Gobierno). Incluso entre los preseleccionados estaba  Pastor Mamani, magistrado saliente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), quien postuló al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Mamani declaró  en enero su “admiración” por el presidente  Morales. También   pidió que se abra la Constitución para reformar la justicia.La campaña de información  “¡Yo votaré nulo el 3D! ¿Y vos?”, con esa frase la oposición comenzó a hacer  campaña por el voto nulo, el 3 de septiembre. Cinco días después -el 8 de septiembre-, desde el Tribunal Supremo Electoral (TSE)  el vocal Antonio Costas manifestó  que el “voto nulo” serviría  simplemente para fines estadísticos.El 19 de octubre   inició la campaña de información y difusión de los méritos de los 96 candidatos preseleccionados.  Durante esta etapa, desde el oficialismo se presionó al TSE para que sancione la campaña a favor del   nulo, mientras que la oposición también ejerció presión,   pero  para que  esa instancia   -además del voto válido-   difunda el  nulo.Desde el TSE se indicó que se iba a analizar en sala plena si correspondía sancionar a las persones que impulsen ese tipo de voto. El 13 de noviembre, la presidenta del organismo electoral, Katia Uriona,  afirmó  que no se preveían  sanciones. “En términos a la libertad de expresión, no se ha restringido en ningún momento el expresar el derecho ciudadano respecto a sus posiciones sobre el proceso electoral”, dijo.El 22 de noviembre, los expresidentes Carlos D. Mesa, Jorge Tuto Quiroga, el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, y el jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, anunciaron que iban a  votar nulo.“Nosotros, ciudadanos comprometidos con la democracia, expresando nuestra protesta de modo pacífico, democrático y firme; contra la corrupción y la manipulación de la justicia, hemos decidido votar nulo el 3 de diciembre”, se lee en el documento que suscribieron.La postura de los líderes tuvo su contraparte cuando el 27 de noviembre cinco ministros  entraron en la campaña para frenar el nulo.El veredicto  del TCPEl 28 de noviembre, el TCP falló a favor del masismo y habilitó al presidente  Morales para ser candidato de por vida. Uriona llegó a decir: “Hubiera sido deseable que el Tribunal Constitucional  saque su sentencia no en el marco de un proceso electoral, dado que ha generado una situación de tensión respecto a lo que ha sido  el trabajo del Órgano Electoral, para generar condiciones de participación y generar condiciones también de información ciudadana”.Los analistas coincidieron en que las judiciales, con ese factor adicional,  terminaron convirtiéndose en un plebiscito contra Morales.El nulo superó el 50% (10 puntos porcentuales más que en las elecciones judiciales de 2011).  Pero lo que más destacó en la jornada electoral fue cómo la gente votó  nulo.  Hubo quienes escribieron mensajes como:   “Evo cuántas veces te tengo que decir que no”,  “La Policía está con su pueblo”,  “21F se respeta”, “Ustedes son como mis ex, no cumplen sus promesas”,  “Llené tantos vacíos, menos los que dejó ella”.Otros pegaron imágenes  de Gualberto Cusi, magistrado del TCP destituido, o fotos de Gabriela Zapata, expareja del Jefe de Estado y sentenciada por el caso CAMC. Y hasta hubo quienes dibujaron casillas  en la boleta,  en referencia a Petardo,  símbolo de las protestas del Comité Cívico Potosinista.Los tribunos electos para el TCP y TSJ fueron elegidos en circunscripción departamental con menos de 20% de los votos emitidos. En circunscripción nacional se eligió a magistrados para el Tribunal Agroambiental (TA) y Consejo de la Magistratura hasta con el 2,5% de los votos emitidos.Gregorio Aro, exviceministro y magistrado electo del TA, indicó que no es masista, pero que forma parte del proceso de reformas estructurales que capitanea el  MAS.  “Nosotros siempre somos del proceso de cambio”, reconoció.Punto de vista Humber Velásquez  Politólogo“La justicia no cambiará”Una vez conocido los resultados de las nuevas autoridades judiciales, en que los votos nulos se sobrepusieron a los votos válidos, está claro que la justicia para el 2018 a más no cambiará al designar a otras personas.Se sabe que la justicia siempre estuvo en crisis y con el Gobierno de turno se terminó visibilizando o politizando aún más la misma.En verdad que las propuestas de las nuevas autoridades sonaron muy interesantes, otras creativas, pero si estas propuestas no se articulan dentro de un plan difícilmente podrán concretarse.La solución de pretender mejorar la justicia no pasa por personas selectas,  sino pasa en encarar la crisis de manera interinstitucional, el esfuerzo conjunto de las instituciones del Estado a la cabeza del Órgano Ejecutivo con base, propuesta y apoyo de los sectores y organizaciones de la sociedad.De manera que un verdadero plan para afrontar la crisis judicial debe ser concertado con todos los involucrados y con presupuesto específico para cumplir ciertos objetivos para mejorar la justicia.Dejar en manos de pocas personas la solución a la crisis de justicia o por lo menos mejorar la misma no es el camino. Estamos pues en una situación sumamente compleja que hasta el propio Gobierno lo sabe. Un verdadero cambio  requiere la voluntad de nuestros gobernantes y el compromiso de todos los involucrados.Página Siete / Pablo Peralta M.