Los cambios físicos que evidencian diversos capos de la droga en el país no solo son producto de la vanidad, sino también de una estrategia para escabullirse de las autoridades policiales.
Otros relatos aseguran que el exlíder del Cártel de Juárez logró concluir satisfactoriamente su cirugía y, actualmente, permanece en EE.UU. colaborando en el programa de testigos protegidos de las agencias de seguridad norteamericanas.Vicente Carrillo Leyva, hijo de ‘El señor de los cielos’, heredó de su padre la afición al bisturí. En diversas fotografías que circulan en la Red, es posible apreciar los cambios estéticos en el rostro de ‘El ingeniero’, quien corrigió su frente y afiló su nariz pero no escapó de la justicia, ya que fue aprehendido por autoridades mexicanas en 2009, tras ser acusado por los delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
Cambios de pies a cabeza
Pero, sin duda, uno de los casos más emblemáticos es el de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien permaneció durante años en el anonimato y del que se rumorea tiene un largo historial de intervenciones quirúrgicas. De acuerdo con el periodista mexicano José Reveles, ‘El Chapo’ «alteró su quijada y afiló su rostro».
En entrevista con RT, el también especialista en temas de seguridad en México reveló que «los capos mexicanos acuden a cirugías de cara o liposucciones para ocultarse de sus enemigos e incluso de las autoridades». Reveles no descartó que los narcotraficantes realicen este tipo de modificaciones médicas «por vanidad propia y para demostrar que tienen dinero de sobra».Y agregó: «Aunque yo creo que la principal razón es mantener el anonimato y un bajo perfil, después podríamos considerar la vanidad o el gusto que tienen los capos por verse bien. Recordemos que los narcos tienen poder y, en muchas ocasiones, ese poder lo demuestran a través de su galanura, es por eso es que quieren lucir atractivos para las mujeres que conquistan o pretenden enamorar».Reveles dijo a RT que, hasta ahora «no se conoce el paradero de los cirujanos que, presuntamente, efectuaron estas prácticas médicas». Y añadió: «Hay un caso célebre, el de Humberto Rodríguez Bañuelos, apodado ‘La Rana’, quien mandó secuestrar médicos para reconstruirse el rostro. Según relatan algunas versiones, luego de dichas intervenciones Bañuelos mandó a asesinar a los doctores porque lucía, a su parecer, peor que antes».
Otras de las cirugías a las que recurren los barones de la droga en México para escabullirse de la ley, es la modificación de huellas dactilares de las manos, mismas que son reemplazadas con la piel de los dedos de sus pies. Esto, con el fin de pasar desapercibidos en los controles migratorios e incluso para no ser reconocidos por las autoridades policiales de distintos países.Tal es el caso de Jesús Martín Mirón, alias ‘El Kalimba’, quien fungía como líder de una banda dedicada al robo y venta de hidrocarburos, en el estado mexicano de Puebla. De acuerdo con el portal Sin Embargo, este delincuente fue ejecutado por un comando armado de dicha entidad momentos antes de que le realizaran una cirugía para cambiarse el rostro y las huellas dactilares en la clínica EPMAC.
“El Kalimba”, líder huachicolero en Puebla, se iba a cambiar el rostro y huellas dactilares cuando lo mataron https://t.co/wPI7RetRWepic.twitter.com/qtLTQh3Dy2
— Sin Embargo MX (@SinEmbargoMX) 3 de noviembre de 2017
Un personaje más del mundo del hampa que ha recurrido a las cirugías es Ignacio ‘Nacho’ Coronel, exintegrante del Cártel de Sinaloa, quien fue abatido en 2010 en una de sus casas de seguridad en Jalisco, luego de que autoridades mexicanas arremetieran con lujo de violencia contra el capo de la droga.Según algunas versiones extraoficiales, el enfrentamiento que provocó la muerte de ‘Nacho’ Coronel se dio luego de que integrantes de la Marina mexicana captaran al otrora delincuente realizándose un cambio estético en el mentón, las mejillas y la boca.José Luis MontenegroFuente: actualidad.rt.com