Carla y Jesús asumieron el rol de padres desde hace 15 años

Ambos perdieron a sus padres el mismo mes del mismo año, mucho antes de conocerse en el colegio e iniciar una relación amorosa de 10 años.

Carla y Jesús asumieron el rol de padres desde hace 15 añosJesús y Carla en uno de sus paseos por la ciudad de La Paz, donde pasaron sus vidas. Foto: Facebook
Carla y Jesús asumieron el rol de padres desde hace 15 años
Carla y Jesús asumieron el rol de padres desde hace 15 años
Carla y Jesús asumieron el rol de padres desde hace 15 años
Carla y Jesús asumieron el rol de padres desde hace 15 años
Tal vez fue coincidencia, pero en agosto de 2003 los padres de ambos murieron. El de él por una embolia que lo fulminó en  24 horas y el de ella por un accidente que derivó en el viaje de la familia de Santa Cruz a La Paz. La ausencia de la figura paterna obligó a que ambos asumieran este rol, a su manera y con las circunstancias propias de su corta edad.

Para entonces ni se conocían. Tuvieron que pasar algunos años más para que se encontraran en el colegio Pedro Poveda y comenzaran una relación de 10 años. Se conocieron en  la zona de Villa Armonía, donde la madre de Carla Bellot y sus cinco hermanas  llegaron desde el oriente para comenzar de nuevo, esta vez ya sin su esposo.La madre de Jesús Cañisaire también tuvo cinco hijos, tres mujeres y dos varones. Antes de partir  su padre le decía a Jesús Pachin, por cariño. Él era el cuarto, vino al mundo después de las tres mujeres pero antes que el último varón; por ende (en cuanto a género) era el hermano mayor.El día en que su padre murió, Jesús, que todavía era un niño, abrazó a su madre con lágrimas en los ojos. “Siempre fue como el papá. Cuando mis hermanas se casaron él bailó el vals con ellas e hizo el rol de padre, porque era el hijo mayor”, cuenta su hermana Eva Cañisaire mientras revisa en su celular las fotografías que  conserva de él.“También como tío. Yo tengo dos hijas, mi esposo se marchó y me dejó con las niñas. Mi hermano venía, las veía y con Carlita más salíamos al parque”, dice Eva soltando algunas lágrimas. “No es fácil pasar por esto”.Dos días después de encontrar los cuerpos, la familia sacó las cosas que había en su habitación y les prendió fuego. En ese mismo cuarto habían velado a su padre 15 años atrás. Tal vez por eso, por los recuerdos dolorosos decidieron vaciarlo y hacer del lugar una ampliación de la cocina.Antes de decidirse por estudiar Economía él ya iba a  clases en la universidad, aunque sólo sea para hacer dibujitos en hojas de papel. Su hermana mayor lo llevaba alguna vez para que lo acompañe. Quizás eso influyó en su decisión a la hora de escoger la misma carrera.Ella, Eva, también lo introdujo en la fraternidad Tinkus de Economía, donde bailó por unos años en la Entrada Universitaria. Pero eso del baile y el folklore lo traía desde pequeño, quizás sea cuestión de genes porque su padre era folklorista.Con no más de seis años, Pachin bailó Kullawada en la entrada de su zona y fue el centro de las miradas.Jugar wally era otra de sus pasiones. Su amigo de la “U”, Kevin Barrientos, lo recuerda como un apasionado por este deporte. “Tenemos un grupo en el WhatsApp y por ahí todo el tiempo decía que vayamos a jugar, casi a diario (…) Era maduro, centrado, bastante amable, aunque no entraba en confianza con cualquier persona”.Desde pequeño aprendió a coser. Ayudaba a su madre haciendo mandiles, aunque no pudo terminar una de sus últimas tareas que ella le había encomendado. El último instante que estuvieron juntos fue en Año Nuevo, juntos con toda la familia antes de salir en busca de su novia para celebrar el inicio de 2018.La mayor de cincoDesde temprana edad se buscó un trabajo, aportó y ayudó en lo que pudo dentro de su hogar, como la mayor que era entre cinco hermanas. Carla trabajó en un internet, en una farmacia, al final en una entidad financiera que la mantenía ocupada incluso los sábados.“Cuando mi padre murió mi mamá se puso delicada de salud. Mi hermana empezó a hacerse cargo desde ese momento, con sus consejos, ayudándonos. Entre las dos pudieron salir adelante y sacarnos adelante a nosotras. Ella siempre quiso que estemos bien”, cuenta una de las cinco hermanas, Brigitte Bellot, sentada en el patio de la iglesia  Señor de la Sentencia.Aquí acudió una muchedumbre por la misa de ocho días. No se sabe pero se cree que Jesús y Carla fallecieron el 1 de enero. La misa de ocho días se hizo 25 días después porque sus cuerpos estuvieron desaparecidos casi por tres semanas. Estuvieron en la oscuridad de un embovedado cercano a la casa donde los asesinaron.Pusieron globos blancos en el altar, con los nombres de los difuntos escritos con marcador. “El dolor es grande, pero debemos perdonar”, repetía el sacerdote mirando hacia los familiares sentados al frente.Brigitte recuerda a Carla como alguien “súper inocente, tímida, respetuosa”, alguien a la que no le gustaba salir de parranda, pero sí compartir con su familia, compartir con sus hermanas. A veces los viernes los convertían en noches de películas. Algo de comer y un buen DVD, suficiente para pasarla bien.Acorde a  su rol de hermana mayor también compraba los útiles escolares a principios del año y si hacía falta llamaba la atención a las menores.“No creemos mucho en eso, pero vamos a quemar sus peluches, las cosas que tenía. Nos dijeron que escojamos sus ropas más viejas para quemar, pero no creemos mucho en eso”, dice la hermana menor.Ambas familias tampoco creen mucho que la pareja acudiera a la casa de la familia León por voluntad propia, una casa que (por otro lado) no se encuentra en ningún lugar céntrico de la ciudad, sino en un barrio cerca al Gráfico, de no fácil acceso. Además que ninguno de ellos conocía a sus agresores, tanto Jesús como Carla eran desconfiados con los desconocidos.Ella estudió Contaduría en un instituto y consiguió un trabajo en el área de Gestión y Soporte de Proyectos Jesús del Gran Poder S. A. Vivió un buen tiempo con su pareja y tenía previsto casarse próximamente, irse a vivir con Jesús a algún sitio, y llevarse a su madre  y a su hermana menor para cuidarlas y apoyarlas.“Estaremos juntos y nos casaremos. No me importa nadie, sólo tú me gustas. Te quiero, te amo”, le escribió a su novio mucho antes del fatídico día.Cuando termina la misa en la iglesia del Señor de la Sentencia una larga, larguísima fila, se forma para dar el pésame a los dolientes acomodados en la puerta de ingreso.Brigitte está a un costado, revisando viejas y no tan viejas fotografías en su celular. Allí está una que se tomaron poco antes de que Carla saliera con Jesús a celebrar el Año Nuevo. Tiene una blusa blanca con retoques dorados a la altura del cuello y una calza negra con botas cafés. Son  prendas que después se describieron en el reporte de personas desaparecidas.

Revisión de los involucradosPor este caso hay al menos nueve personas que fueron encarceladas por hallarse indicios contra ellos en la participación del crimen.Entre los encarcelados están: Los hermanos León, que son Eliot, Israel y Mikaela (autores directos); Johnny Siñani (receptor del celular de Carla), Renzo Cáceres (pareja de Mikaela y cómplice), Estefany Guizada (pareja de Israel y cómplice), Pricila Choque (pareja de Eliot y cómplice).También Carla Mayta (amiga de Mikaela que quiso adueñarse del celular de Jesús) y Alex Pozo (pareja de Mayta).Por otro lado, tiene medidas sustitutivas Agustín Cruz, dueño de la tienda donde se vendió el celular de Carla.La Fiscalía emitió un sobreseimiento en favor de Josseline Quisbert (implicada por un rastreo de celulares) y posiblemente ocurra lo mismo en el caso de Graciela Cuti y su hermana Olga. Todo apunta a que ellas no tuvieron participación en el hecho y su único error fue no reportar el robo de sus celulares en 2017.No se descartó la posibilidad de involucrar a más personas en este hecho, por ejemplo la madre de los hermanos León, quien mantuvo contacto con su hijo Eliot cuando éste huyó a Brasil.Aún no se descubrió cómo Jesús y Carla se trasladaron de la discoteca a Villa Fátima, si lo hicieron de forma voluntaria o quizás fueron drogados.“Estaba súper enamorado de ella. Yo no creo en el amor, pero viéndolos a ellos sí había algo puro y sincero”.Eva Cañisaire“No creemos que fueran por voluntad a esa casa. Carla era desconfiada,  Jesús era súper desconfiado”.Brigitte Bellot“Él no entraba en confianza fácilmente con otra persona. Era amable, educado y alegre”.Kevin Barrientos



Con su familia   horas antes de su desaparición.
La última foto  con sus hermanas, antes de ir a la discoteca.
Cañisaire  en una preentrada universitaria como tinku. 
Las cinco  hermanas con sus trajes para Carnaval, hace años. 

Fuente: http://www.paginasiete.bo