Ayer jueves se cumplieron 11 años de los hechos de violencia que enlutaron a Cochabamba el 11 de enero de 2007.El aniversario del “Enero Negro” motivó múltiples reclamos de justicia, ante la impunidad y el no esclarecimiento del asesinato de Cristian Urresti (17), cruelmente victimado en aquella jornada por huestes cocaleras del Chapare.En ese marco, la población cochabambina participó en una misa multitudinaria en la Iglesia de La Recoleta, donde se hicieron presentes los padres de Cristian Urresti.El ex diputado de oposición, Mauricio Muñoz Encinas, señaló que “mientras exista un sistema judicial controlado desde el gobierno es muy difícil que se haga justicia”.“Se ha encubierto a los responsables, que fueron parte de una invasión a Cochabamba alentada desde el poder central. Por eso consideramos que recién se podrá terminar con la impunidad después de la salida del Palacio Quemado de sus actuales ocupantes”, indicó.