El gobierno de Turquía prohíbe protestas y arresta a quienes critican su ofensiva contra los kurdos en Siria

Las autoridades vetaron toda manifestación pública en las calles justificando la medida por cuestiones de seguridad ya que «organizaciones terroristas pueden llevar a cabo ataques». También detuvieron a 51 personas que criticaron la operación «Ramo de olivo» en redes sociales. La invasión de la región de Afrin con el objetivo de expulsar a las milicias kurdas del YPG, a las que Ankara considera extremistas llegó a su cuarto día

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía (Reuters)

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía (Reuters)

El gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan prohibió este martes todo tipo de protestas en el país mientras continúe la operación «Rama de olivo», la invasión de la región siria de Afrin para desalojar de allí a las milicias kurdas que Ankara considera terroristas.



Además, las autoridades se han lanzado contra todo aquel que comente sobre la operación militar en redes sociales, habiendo detenido ya a 51 personas.

En el caso de las manifestaciones públicas la prohibición ha sido justificada por motivos de seguridad.

«Durante estos actos, organizaciones terroristas pueden llevar a cabo ataques y otras acciones contra los participantes y nuestros ciudadanos», declaró la Gobernación de Ankara en un comunicado en su página web.

«Para asegurar el orden público y la seguridad, se prohíben encuentros, declaraciones ante la prensa, manifestaciones, huelgas de hambre, conciertos en parques o jardines, declaraciones en las calles, carreteras o edificios públicos«, añade.

Tanques turcos tras la invasión de Siria (Reuters)

Tanques turcos tras la invasión de Siria (Reuters)

Las fuerzas de seguridad turcas también impidieron protestas organizadas el domingo contra la ofensiva de las fuerzas armadas turcas, lanzada el sábado en conjunto con las milicias sirias del Ejército Libre (FSA, en inglés,) apoyadas por Ankara.

Unos 12 manifestantes fueron detenidos en Estambul y agentes antidisturbios rodearon la sede del pro kurdo Partido Democrático de los Pueblos, tercera fuerza en el Parlamento y único representante del hemiciclo que se opone a la intervención militar.

Por otro lado, 51 personas han sido detenidas por sus publicaciones en redes sociales sobre la operación militar.

La Fiscalía los acusa de «propaganda de organizaciones terroristas», en alusión a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG), a quién Ankara considera una simple extensión del Partido de los Trabajdores del Kurdistán (PKK), un guerrilla kurda que lleva ya tres décadas de violentos enfrentamientos con el gobierno de Turquía.

Tropas turcas junto a milicianos del FSA durante la operación (AP)

Tropas turcas junto a milicianos del FSA durante la operación (AP)

Los sospechosos también están acusados de «insultar a funcionarios públicos», «incitar al odio», «insultar al presidente» o «humillar al pueblo turco».

Entre los detenidos se encuentra la periodista del rotativo T24, Nurcan Baysal, arrestada en la ciudad de Diyarbakir, en el sureste del país, por criticar la operación en su cuenta de Twitter.

«Rama de olivo» comenzó el sábado cuando milicianos del FSA apoyados por tanques, aviones y cañones turcos cruzaron la frontera siria y se adentraron en la región de Afrin en dirección a la ciudad del mismo nombre.

La maniobra estuvo ordenada por el gobierno de Erdogan con el fin de desalojar a las fuerzas kurdas de la zona fronteriza con Turquía, al igual que sucedió en 2016 con la operación «Escudo del Éufrates» en una zona vecina de Afrin y dentro del país que sufre una cruenta Guerra Civil multisectorial desde 2011.

Con información de EFE

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Fuente: infobae.com