Foro en Davos. Trump: “No ha habido mejor momento que este para invertir en Estados Unidos”

Trump defiende su ‘América primero’ ante los líderes de Davos. El presidente de EEUU rechaza las acusaciones sobre el proteccionismo que pesan sobre su política comercial y defiende su compromiso con el sistema comercial global.

Davos (Enviada especial) /elpais.comEstados Unidos mantiene su compromiso con la comunidad internacional. El América primero no supone un América en solitario y eso se demuestra en su implicación al abordar asuntos como la amenaza que suponen el Estado Islámico o el arsenal nuclear de Corea del Norte. Eso sí, en materia comercial Trump ratifica que está decidido a fijar sus propios términos en los acuerdos, a buscar, dice, un comercio “justo”.Durante la larga espera obligada por los controles de seguridad para acceder al auditorio principal del centro de Congresos de Davos, algunos analistas valoraban que Trump afrontaba su discurso más importante a nivel internacional hasta la fecha. Sea o no verdad, sí es al menos uno de los que más equilibrios le ha obligado a hacer: defender el América primeroy hacerlo compatible con su compromiso con la comunidad internacional. «America primero no significa America en solitario. Porque lo que hace crecer a America beneficia al resto del mundo», ha recalcado.El mundo es testigo de un nuevo auge de un próspero Estados Unidos”, ha dicho. “La confianza de los inversores, fabricantes y los consumidores rebasa las cifras de hace décadas. Desde mi elección generamos 2,4 millones de puestos de trabajo y la tendencia sigue la alza”, ha apuntado en su discurso en el que ha asegurado que las tasas de desempleo es de las más bajas y en el que ha cargado contra los “burócratas” que no han sido elegido por los ciudadanos.En una alocución de poco más de 15 minutos, el presidente de EE UU rechazó las acusaciones sobre el proteccionismo que pesan sobre su política comercial y defendió su compromiso con el sistema comercial global, con unos mercados abiertos y libres pero también en términos “justos” y con beneficios “recíprocos”. “Apoyamos el comercio libre pero tiene que ser justo y recíproco”, ha dicho, por que si no “nos menoscaba a todos”, ha apuntado. “Un comercio justo y recíproco, sólo así podemos tener un sistema que funcione”.Nunca el auditorio del Foro de Davos ha registrado un lleno total como el que este viernes ha hecho acudido q escuchar a Trump y que a muchos les ha costado hasta hora y media de espera fuera del auditorio. El Foro de Davos ha desplegado su mejor alfombra roja ya ha recibido a Trump con una banda de música, a ritmo del himno suizo.Trump pretendía dejar claroque su administración está comprometida con las reglas del comercio y los acuerdos internacionales y que, precisamente por eso, “no tolerará más el robo de la propiedad intelectual” y otros abusos como el dumping, la venta por debajo del precio de mercado, según adelantó un alto funcionario estadounidense. «He de reconocer que la reaccion de las empresas a la rebaja fiscal, la decision de repatriar capital, ha superado con mucho nuestras expectativas», ha añadido también.En el mejor escenario en el que podría presumir de la reforma de impuestos aprobada recientemente por el Congreso y las medidas desregulatorias impulsadas por su Administración, Trump defendió que “EE UU está abierto a los negocios”. Nada ni nadie por tanto le va a hacer cambiar el rumbo de su política. “América ha vuelto”, ha sostenido. «No ha habido mejor momento que este para invertir en Estados Unidos. vengan, estamos abiertos a los negocios».El compromiso internacional de Estados Unidos, ha venido a decir Trump, queda patente en su política exterior, con un llamamiento a otros países para cooperar para conseguir la paz, la seguridad y la prosperidad. A esos mismos países les ha pedido cooperación para luchar contra el terrorismo del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) y por aplicar una presión máxima Corea del Norte por su desafío nuclear. “Pedimos a nuestros socios y aliados en que inviertan en sus fuerzas de seguridad y cumplan sus compromisos”, ha reclamado.Trump no dejó la oportunodad de dirigirse a los empresarios estadounidenses mas criticos con su figura. «¿Si hubierais elegido a mi oponente [la demócrata Hillary Clinton], a la que algunos de los que estáis aquí habíais apoyado, creeis que las Bolsas hubieran subido el 50% que han subido conmigo?.

Trump defiende su ‘América primero’ ante los líderes de Davos

Los encuentros con los mandatarios de Reino Unido e Israel evidencian qué apoyos busca el presidente de EE UUEl presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Foro de Davos (Suiza) este jueves.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Foro de Davos (Suiza) este jueves. NICHOLAS KAMM AFPLas primeras horas de Donald Trump en el Foro de Davos bastaron para dejar sentado el tono de su viaje a la estación alpina. Sus primeros encuentros con los mandatarios de Reino Unido e Israel evidenciaron qué apoyos busca el presidente de Estados Unidos en este viaje: los de aquellos que no cuestionan su política aislacionista. Trump ha venido a defender su América primero con el beneplácito de las grandes empresas y las corporaciones financieras estadounidenses, que aplauden con entusiasmo su reforma fiscal.Donald Trump quiere dar una lección a los elitistas de Davos que el año pasado echaban pestes con su llegada a la Casa Blanca y que hoy le reconocen la hoja de servicios que exhibe en su primer año de presidencia: las Bolsas se sitúan en niveles récord, la economía está creciendo al 3% y sus promesas en materia de desregulación e impuestos se van cumpliendo. “Trump viene a exhibir su éxito y a demostrar que forma parte de los grandes líderes mundiales”, explica el antiguo embajador de EE UU en México, Carlos Pascual.A última hora de la tarde, la hora de la cena en la estación suiza, el líder republicano se sentó en la mesa en el hotel Belvedere —y en medio de fuertes medidas de seguridad— con 15 dirigentes empresariales europeos, entre los que se encontraban los consejeros delegados de Nestlé, Adidas y Total, según el listado ofrecido por la Casa Blanca, a quienes animó a invertir en EE UU. “Han mostrado mucha calidez y respeto por nuestro país y tienen mucho dinero, miles de millones de dólares dispuestos a invertir en EE UU”, ha dicho Trump al inicio del encuentro. Ninguna empresa española estaba invitada a esa cena.Precisamente porque su modelo “funciona”, y no son pocos los dirigentes empresariales europeos que han pedido estos días a sus Gobiernos que reaccionen a la rebaja fiscal de Trump, el líder estadounidense se permite ignorar al frente multilateral que le ha precedido en Davos, de la mano ni más ni menos que de cinco mandatarios internacionales. Y este jueves lo quiso dejar patente con la elección de sus primeros encuentros. Trump se comprometió con Theresa May a dar total prioridad a un acuerdo comercial bilateral cuando Reino Unido abandone la Unión Europea. “Las discusiones que tenemos desde hace tiempo van a derivar en un tremendo aumento del comercio entre nuestros países, lo que será positivo en términos de empleo”, ha apuntado Trump. Horas antes, ante el plenario de Davos, May se había abstenido de apoyar el frente multilateral defendido por Angela Merkel, Emmanuel Macron y Paolo Gentiloni y había reprochado a los líderes políticos que “en Davos muchos se llenan de retórica a favor del libre comercio pero luego no lo concretan en acciones”.Trump también se reunió con Benjamín Netanyahu y con su esposa, ante quienes defendió su decisión unilateral de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén. Con el viaje a Davos, Trump mantiene encuentros bilaterales que, de otra forma, le costaría poder realizar a los distintos países por el rechazo popular y político a su figura, como ha sucedido con Reino Unido.La expectación en el Foro de Davos, la máxima expresión de la globalización, ante la visita de Trump es máxima y en el centro de Congresos todo el mundo hacía tiempo en mesas y cafés para poder capturar una imagen del mandatario estadounidense. Tanto que el ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis, confesaba sorprendido que había acudido en días pasados a una cena sobre las emociones en política: “yo pensaba que me invitaban para hablar sobre Cataluña pero solo les interesaba Trump”, remarcó.