Hay siete alumnos con talento extraordinario que exigen la atención del Estado

Se trata de cinco colegiales que estudian en la ciudad; uno en La Guardia y otro en Montero. La Ley Avelino Siñani los reconoce, pero se limita a permitirles adelantar un curso. Los padres gestionan una ley y se organizan para crear una asociación 

Rafael Veliz



A simple vista, Nicole Arminda Leañez Zapata (12), la primera estudiante con talento extraordinario identificada en Santa Cruz, es una joven algo tímida pero con facilidad para hablar. Su padre, Marco Leañez, cuenta que ingresó de manera directa a primero básico, ya sabiendo leer y escribir, y que le resultaba más fácil sostener una conversión con gente adulta que con los niños de su misma edad.    

El coeficiente intelectual (IQ) de un estudiante regular es de 90 a 110 (IQ), por lo que a partir de 120, según la ley Avelino Siñani, es considerado un alumno genio o con ‘talento extraordinario’. Nicole tiene un IQ de 134.

Cuando tenía 10 años, su madre Cintia Zapata habló con la directora del colegio  Eduardo Bertolusso para que acudan al Ministerio de Educación y pidan asesoramiento, pues desde un inicio se dio cuenta de que su hija tenía una facilidad enorme para resolver sus tareas escolares y que sus notas casi siempre redondeaban los 100. 

“Mis materias favoritas son las más pesadas; Matemáticas, Física y Química”, asegura Nicole como para corroborarlo. La norma categoriza a los ‘genios’ en dos aspectos: general que consiste en demostrar un desempeño diferencial positivo en varios campos del conocimiento y específico, en el que se demuestra un desempeño positivo en un campo en particular, como el arte o el deporte.

El responsable de la unidad para alumnos con talento especial, Carlos Ángel Narváez Flores, informó que en Santa Cruz se identificaron 10 estudiantes bajo la categoría general y ninguno en el específico pero que el número fue mermando a siete porque uno de ellos finalizó su bachillerato (Leonardo Rioja Manrique) y los otros dos se trasladaron a otro departamento (hermanos Iturri).

La unidad para alumnos con talento especial funciona en Santa Cruz desde 2013; ante la falta de un ambiente ocupan algunos cursos del Hogar Teresa de Los Andes u ocupan el de Auditoría del colegio Alemán, cuando necesitan dictar algunos talleres. Hasta el momento, el mayor beneficio de que un niño sea identificado con estos talentos es la posibilidad de escalar un grado escolar, como le ocurrió a Nicole en 2015, que pasó de quinto a sexto; en el que curiosamente a las semanas de ocurrir el cambio volvió a constituirse en la mejor alumna del curso.Para definir su talento los jóvenes deben someterse a pruebas a cargo de un sicólogo, una sicopedagoga y un pedagogo; los padres, maestros o la dirección del colegio deben postular a los alumnos a través de una carta formal. En la actualidad los padres trabajan en la conformación de una asociación que los represente. Los siete ‘genios’ cruceñosSe trata de Daniela Martínez Ulloa (U.E. María Auxiliadora de Montero), Nicole Leañez (Eduardo Bertolusso), Sergio Arturo Canela Herbas (La Salle, tarde) Gael Loredo (colegio Juan Laborde), Camila Suárez Roca (Colegio Francés), Fernando Guzmán Suárez (Colegio Espíritu Santo) y José Miguel Rioja (Tomás José Morales, La Guardia).

Se trabaja en un reglamento de atenciónMarco Leañez, padre de la primera joven con talento extraordinario identificada en Santa Cruz, explicó que a presión de los demás padres a escala nacional se comenzó a trabajar en un reglamento operativo del Programa de Atención Educativa a Estudiantes con Talento Extraordinario, que contempla una serie de acciones para ayudarlos.“El borrador cuenta con 58 artículos y propone un bono, que se obtenga de algún ítem del Ministerio de Educación; de programas de intercambio para que los jóvenes viajen a otros países y de becas universitarias en universidades privadas”, explicó.Según Leañez, de profesión abogado, también se exige que haya capacitación permanente para los padres, profesores y capacitadores de la unidad de talento extraordinario, para lo que piden, en el caso de los educadores, especialización en el exterior o que se traiga a expertos internacionales; esto para aprovechar de mejor manera el potencial de cada estudiante. 

Fuente: eldeber.com.bo