El Sindicato de Productores estadounidense ha presentado sus primeras normas para «convertir los rodajes en un lugar seguro»
El Sindicato de Productores de Estados Unidos (PGA) se ha propuesto acabar con el acoso sexual en el sector audiovisual norteamericano. No es el unico en Hollywood. Entre la iniciativa Time’s Up y la Comisión dirigida por Anita Hill, con las que también colabora PGA, «nuestra sociedad vive un momento de transición», según el gremio, «y los productores cuentan con la autoridad (…) para construir espacios de trabajo regidos por el respeto mutuo».Así es como presenta PGA sus primeras Normas contra el Acoso Sexual [en los rodajes], aprobadas por unanimidad por su consejo directivo para sus más de 8.000 miembtros (tanto de cine como de televisión). El anuncio ha venido acompañado este fin de semana de un golpe de efecto: Wonder Woman 2, la secuela de la película dirigida por Patty Jenkins y protagonizada por Gal Gadot, ha sido la primera producción en adherirse a estas normas. Cuyo objetivo principal es la prevención, «un factor clave a la hora de eliminar el acoso sexual en el trabajo» y la formación «de nuestros miembros y a sus equipos».El documento, una pequeña guía de ocho páginas, se divide en tres compromisos principales: el de respetar todas las leyes antiacoso «federales y estatales»; el establecer que en cada producción existirá formación:«contra el acoso sexual de forma personal, impartida a todos los miembros del equipo, antes de cada producción o temporada, sin importar su nivel de presupuesto. La formación no se centrará simplemente en evitar responsabilidades legales, sino que debe ser parte de una cultura basada en el respeto, empezando por los puestos superiores».Es decir, enseñar a no acosar.Y, por último, la creación de unos «protocolos [de denuncia, vigilancia y actuación] para productores, víctimas y testigos» para evitar el acoso y contar con cobertura legal, incluso de forma externa a los rojdaes. Para el Sindicato de productores, está guía sólo es «el primer paso en el largo proceso de cambiar nuestra cultura profesional». Sus creadores defienden que las normas cambiarán y se adaptarán «según se compruebe su eficacia y dispongamos de más herramientas para lidiar con el acoso».La guia, sin embargo, es un buen punto de partida para -sobre todo, si como dice el PGA, se ha elaborado en contacto con las grandes organizaciones antiacoso actuales- establecer unos principios bastante necesarios sobre qué es acoso y qué no es acoso sexual. Al menos, en los rodajes de Hollywood.
¿A QUÉ SE CONSIDERA ACOSO SEXUAL EN UN RODAJE?
Para «identificar» correctamente el problema, la guía del Sindicato (que, pese al nombre, funciona más como un colegio profesional que como un sindicato laboral) establece las formas más frecuentes de acoso:-Quid pro quo, descrito como«cuando un trabajo, un ascenso o cualquier otro tipo de beneficio profesional viene condicionado por aceptar conductas basada en el sexo, o dichos beneficios se nieguen a un individuo porque se niega a participar en actividades sexuales o conductas románticas.Ejemplos: El productor sólo accede a otorgar el papel si el actor o actriz aceptan peticiones de caracter sexual; un financiador amenaza con retirar el aporyo económico a una producción porque una persona rechaza sus avances sexuales».-Entorno laboral hostil, descrito comoConductas físicas, verbales o visuales graves y continuadas, que crean entornos laborales ofensivos, hostiles o intimidatorios (…). Ejemplos: realizar bromas o comentarios despectivos de caracter sexual explícito, sea de forma presencial o por correo electrónico; toqueteos o manoseos inapropiados; en xamples: Making sexually explicit or derogatory comments or jokes, either out loud or via email; inappropriate touching or groping; por conducta visual también entendemos hacer gestos sexualmente provocadores o mostrar púiblicamente imágenes sexualmente explícitas o provocativas.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
¿Qué no es acoso sexual (según el sindicato de productores)?
«Un abrazo, un beso en la mejilla, o un roce casual no implican necesariamente acoso sexual. La clave está en si el comportamiento [para quien lo recibe] es molesto u ofensivo. (…) Las leyes contra el acoso sexual no han de utilizarse como un ‘código de civismo’. Los conflictos personales y los actos insensibles de naturaleza no sexual no constituyen por sí solos casos de acoso sexual. (…) El acoso sexual es neutral en cuanto a género y orientación sexual. Cualquier género tiene la capacidad de acosar a cualquier género».Fuente: revistavanityfair.es