Y por supuesto ya hay gente insultándola por no comportarse como, según ellos, alguien de su edad debería.
A ver si por fin nos queda claro: Madonna ha colgado en su Instagram una foto para llamar la atención. Sí, otra vez. ¿Por qué tanta sorpresa e indignación? ¿Acaso alguna vez la Ciccone ha dejado de hacerlo? Porque desde que lanzó su primer disco esta mujer siempre ha coqueteado con el escándalo. No debería llamarnos la atenciópn que hoy siga haciéndolo.Es más, deberíamos estar agradecidos que a punto de cumplir los 60 años todavía tenga fuerzas para desafiar la moral imperante de la sociedad. Porque esto es lo que significa esta nueva imagen que, por supuesto, ya le ha valido miles de insultos en Instagram: un desafío a aquellos que creen que llegadas a una edad concreta las mujeres deben comportarse de determinada manera. A ser posible, la única que ellos creen correcta y que pasa por ignorar la propia sexualidad y desaparecer de la vida pública.Un argumento que, curiosamente, Madonna lleva oyendo desde que cumplió los 40 años. Sí, cuando a finales de los 90 publicó el ahora aclamadísimo disco Ray Of Light, ya había genios que opinaban que esa “señora” era “demasiado vieja” para andarse con esas músicas. Un mantra que se ha repetido desde entonces con cada nuevo lanzamiento de la artista.Es cierto que podría haber maneras más estéticas de lanzar este mensaje contra el ageism que tanto ha sufrido. Estética en las formas, decimos, porque en el fondo el mensaje sigue siendo el mismo: derribar muros a costa de ser vista como una adicta a la polémica.Pero bueno, no podemos obviar que los tiempos ha cambiado. Si antes sus desafíos llegaban en forma de cuidadísimos videoclips y carísimas giras por los que muchos se rasgaron las vestiduras pero que por suerte acabaron normalizando temas tabú como la masturbación femenina, la homosexualidad o el sida; ahora Madonna usa Instagram sin filtros consciente de que ese es hoy el mejor vehículo para llegar a las masas.
Así que no, esta no es otra chaladura de esas que nos hacen rezar para que la cantante contrate de una vez por todas un community manager en condiciones que le lleve la cuenta. Aunque parezca una broma mal iluminada y tomada en un plano poco favorecedor, la foto esconde un guiño que resulta todo un puñetazo a los que siguen criticándola por ser demasiado mayor para hacer según qué cosas.Hablamos, por si te cuesta verlo, del bolso que sujeta y por el que dice estar babeando. En concreto, de la firma que lo ha diseñado: Louis Vuitton. Justo la misma casa para la que protagonizó una famosísima campaña en 2009 que, otra vez, acabó en polémica cuando alguien filtró las fotos de los anuncios sin retocar para demostrar que, ¡sorpresa!, el Photoshop había corregido algunas arrugas y sombras incómodas.
Sin entrar en el debate sobre la necesidad de estos retoques en el mundo de la publicidad (que daría para otro tema), de nuevo Madonna se convirtió en diana de dardos envenenados que la acusaban de mentir, de no aceptar su edad y de querer vender una imagen de juventud que no era tal. Vamos, que la crucificaron por no ser todo lo real que todos esos haters deseaban.Pues aquí está su venganza y, por cierto, servida bien fría: misma marca, cero filtros y casi diez años más que entoces. Y a quien le pique, ya sabe lo que tiene que hacer.Fuente: revistavanityfair.es