Policía dice que encara difícil momento tras «difamación» del video que circuló durante el paro

Su nombre es Efraín Turpo Condori y tiene 35 años. Durante el paro cívico fue filmado acusado de estar ebrio. El mismo día se sometió al test de alcoholemia que dio 0,0 de resultado. «Estoy hecho pomada; me dañaron mi dignidad, es como arrugar un papel y después querer extenderlo», dijoMauricio Cambará F.Durante el paro cívico que se cumplió el viernes en Santa Cruz, el cabo Efraín Turpo Condori (35) se dirigía a cumplir con su labor en la calle Libertad. Sin embargo y durante su trayecto, se encontró con un bloqueo en el sexto anillo de quienes desde la madrugada hacían cumplir con la medida decretada en el departamento. Intentó cruzar en su vagoneta blanca pero no pudo; en ese momento fue acusado de estar ebrio, «primero por una persona que luego llamó a otros, y comenzaron a gritarme», relata.En medio de acusaciones no se percató de que estaba siendo filmado con un celular «porque si lo hubiera visto no hubiera soplado en el instante en que me lo pidieron». Cuando logró llegar a su trabajo comenzó a recibir una avalancha de llamadas que le preguntaban qué había pasado; el video circulaba por todos lados. «Me asusté, no sabía qué hacer y por recomendación de un camarada fui y me presenté ante mi coronel. Le dije que no estaba ebrio, me pidieron que realice un informe; lo hice rápido». 

Pero no solo eso, Efraín se sometió de inmediato a un alcohol-test que arrojó como resultado 0,0. Dice que desde el momento en que el video -en el que fue acusado de estar ebrio con el uniforme puesto- se hizo viral, se derrumbó. «Estoy hecho pomada, deshecho. He tenido que estar aclarando a todos; ya no hay vuelta, es como cuando arrugas un papel y después lo quieres extender de nuevo, queda arrugado», dice con la voz golpeada. «Doy la cara, no estaba ebrio y aquí está la clara muestra».Pero no solo fue acusado de estar alcoholizado, sino de manejar una vagoneta robada. «Me dañaron y también a toda la Policía, a toda la institución Verde Olivo». Ese mismo día, EL DEBER habló con el comandante Rubén Suárez que negó rotundamente el hecho. La situación no acabó ahí, relata, ya que comenzó a ser apuntado por la movilidad blanca cuya placa fue filmada. «La vagoneta está a mi nombre (muestra los papeles) y aquí está también la factura de que acabo de pagar mi Soat; es mía».El cabo añade que estos días han sido de tormento, que siente que ha sido castigado injustamente. Pide que se aclare la situación, que ha sido una víctima de las redes sociales injustamente. «Me han perjudicado bastante, sobre todo aquella persona que filmó». Hace un año que se casó y espera a su primer hijo. Hoy con el apoyo de su esposa, busca que se sepa la verdad para «no seguir siendo apuntado injustamente«, cierra.Fuente: eldeber.com.bo