Una joven estrella de la NBA sufrió la lesión más difícil de recuperar

DeMarcus Cousins se rompió el tendón de Aquiles del pie izquierdo; muchos jugadores nunca recuperar el nivel, mientras que otros jamás volvieron a jugar.

Cousins es atendido luego de caer tras luchar una pelota suelta. Debió ser llevado en andas hasta el vestuario, sin poder pisar (AP).



Quedan exactamente quince segundos en el último cuarto. DeMarcus Cousins se apresta a tomar un tiro libre que acerque más a New Orleans a una importante victoria contra Houston, uno de los candidatos al título de la liga. Ya hizo suficiente hasta este momento: con 15 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias, suma su segundo triple doble en los últimos tres partidos.

El pivote no meterá el lanzamiento, pero la gravedad no radicará en que se comprometa el triunfo (que al cabo será 115-113) sino en que, al luchar por el rebote, pisará mal con el pie izquierdo y se romperá el tendón de Aquiles. Será el fin de la temporada para el recientemente elegido para el próximo Juego de las Estrellas. Será el inicio de un tortuoso camino a la recuperación de un problema físico que a muchos NBA les costó nada menos que la carrera.

Según una investigación publicada en 2013 en la American Journal of Sports Medicine (Revista Americana de Medicina Deportiva), el 39% de los jugadores que sufrieron la lesión que padece Cousins entre 1988 y 2011 nunca volvieron a jugar. Y los que lo hicieron, en su gran mayoría, nunca alcanzaron el mismo nivel que habían mostrado antes.

El pivote de los Pelicans estaba disfrutando la mejor temporada de su carrera. A los 27 años, en 48 partidos de la actual campaña promediaba 25,2 puntos, 12,9 rebotes y 5,4 asistencias: todas máximas de carrera, incluso en porcentajes de acierto en tiros de cancha, libres y triples. Junto a Anthony Davis, armó una dupla letal que llevó a New Orleans al sexto puesto de la Conferencia Oeste. Pero todo se derrumbó como un castillo de naipes.

Cada cuerpo es diferente y, en consecuencia, responde de manera única a las lesiones y a sus correspondientes tratamientos. Pero Cousins luchará contra un historial que, al menos en la NBA, es poco alentador para los jugadores que sufrieron la rotura del tendón de Aquiles, una lesión que suele aquejar a los basquetbolistas mayores de 30 años.

Cousins deberá ser operado y se perderá de seis a ocho meses de competencia (AP).

Kobe Bryant se rompió el tendón en marzo de 2013. Tenía 34 años y, si bien su carrera había comenzado la curva descendente, todavía era una pieza fundamental que en ese año promediaba la friolera de 27,3 puntos por partido. Jugó apenas tres temporadas más y los números son elocuentes: recién en la última de ellas alcanzó los 66 partidos disputados; en las dos anteriores, tuvo tan sólo seis y 35 presencias.

Elton Brand la padeció en 2007, a los 28 años, cuando jugaba para Los Angeles Clippers. Llevaba ocho temporadas de carrera con 20 puntos y 10 rebotes de promedio. En 2010-11 llegó a promediar 15 y 8: fue lo más cerca que estuvo de lo que alguna vez había sido.

El mítico Patrick Ewing se lo rompió a los 36, en 1999, y pasó de promediar 23 puntos y 10 rebotes a 9 y 7; se retiró tres años más tarde.

Sin embargo, Cousins también tiene antecedentes en los que esperanzarse: Dominique Wilkins, más conocido como Chocolate Blanco, se rompió el tendón en 1992, a los 32 años, y sostuvo su rendimiento previo al volver de la lesión. Los avances en la medicina han hecho que los tiempos de recuperación se redujeran (antes este padecimiento era sinónimo de un año afuera; hoy son entre 6 y 8 meses) y actualmente jugadores como Wesley Matthews (Dallas) o Rudy Gay (San Antonio) han vuelto con rendimientos similares a los que tenían antes de lesionarse.

Fuente: clarin.com