Nuevo algoritmo de I.A. es capaz de predecir riesgos cardíacos mediante el escaneo de ojos

Imágen: fondos de un ojo. A la derecha, el algoritmo de Verily escoge vasos sanguíneos para la presión arterial. Crédito: Google/Verly

Imágen: fondos de un ojo. A la derecha, el algoritmo de Verily escoge vasos sanguíneos para predecir la presión arterial. Crédito de imagen: Google/Verily

La división tecnológica de salud de Alphabet Inc. (matriz de Google) cuenta ahora con un nuevo algoritmo de Inteligencia Artificial que es capaz de predecir la posibilidad de que un paciente pueda sufrir riesgos cardíacos casi con la misma precisión que los métodos actuales, pero este nuevo método, basado en el escaneo de la parte posterior del ojo, evita la necesidad de realizar análisis de sangre, obteniendo los resultados de manera más rápida.



Para ello, se ha realizado entrenamientos mediante redes neuronales usando datos médicos de casi 300.000 pacientes, incluyendo escaneos de globos oculares y datos médicos generales, con los que el propio algoritmo ha podido extraer patrones para asociarlos a posibles signos de conduzcan a posibilidades de padecer riesgos cardíacos. Los resultados de las predicciones son algo peores que con los métodos convencionales, pero no mucho, ya que la posibilidad de realizar predicciones corectas se sitúan en un 70% frente a un 72% de los métodos convencionales.

Para llegar a este punto se ha tenido en cuenta aquellas investigaciones que apuntan a que los vasos sanguíneos de los ojos pueden revelar cierta información de los propios pacientes, de ahí a que este nuevo algoritmo permita a los médicos ser más eficientes. Todavía queda un largo camino para que el algoritmo pueda ser usado en entornos clínicos, por lo que aún queda un periodo de maduración y perfeccionamiento.

Este algoritmo de Inteligencia Artificial abre las puertas a que se puedan realizar diagnósticos de salud sin necesidad de intervención humana, pero para llegar a este punto todavía queda años, o incluso décadas, para convertirse en realidad.

Hoy mismo ha sido publicado un nuevo artículo sobre el trabajo realizado sobre este algoritmo en el diario Biomedical Engineering de la revista Nature, según apunta The Verge.

Fuente: wwwhatsnew.com