En su primer viaje al extranjero desde que asumió el poder en 2011, el mandatario de Corea del Norte viajó a Beijing en tren junto a su esposa y fue recibido por Xi Jinping
China y Corea del Norte confirmaron este martes que el dictador Kim Jong-un visitó Beijing junto a su esposa para reunirse con el presidente Xi Jinping. Esto supone el primer viaje del mandatario norcoreano al extranjero, que se produce en plena etapa de distensión.
Según la agencia de noticias china Xinhua, Xi Jinping hizo cuatro propuestas durante la reunión para mejorar las relaciones con Corea del Norte y Kim Jong-un se declaró comprometido con la desnuclearización de su país y dispuesto a lograr un encuentro con el mandatario estadounidense Donald Trump.
«La República Popular Democrática de Corea está dispuesta a dialogar con Estados Unidos y celebrar una cumbre bilateral», citó la agencia Xinhua al dictador norcoreano.
Corea del Sur anunció a principios de marzo que Kim Jong-un se había ofrecido a reunirse con Trump, pero Pyongyang no había confirmado o negado oficialmente esa posibilidad.
Los rumores sobre la visita de Kim a Beijing se dispararon la noche del lunes cuando se vio llegar el tren blindado del régimen norcoreano a la estación de la capital china, donde durante todo el día de ayer se elevaron de manera significativa las medidas de seguridad.
Según reveló este martes la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA, el dictador norcoreano visitó China desde el domingo al miércoles junto a su esposa, Ri Sol-ju, y el número dos del régimen, Choe Ryong-hae, por invitación del presidente chino, Xi Jinping, con quien celebró su primera cumbre.
Durante la visita, ni Beijing ni Pyongyang habían informado sobre la presencia del mandatario norcoreano en la capital china.
El gobierno de Seúl, que hasta no ahora no se había pronunciado sobre los rumores en torno al viaje sorpresa de Kim, también confirmó la visita este martes a través de un portavoz de la oficina presidencial.
Este viaje de Kim, el primero al exterior que se le conoce desde que llegó al cargo en 2011, se enmarca en los frenéticos movimientos diplomáticos activados de cara a las cumbres que mantendrá en abril y mayo con los presidentes de Corea del Sur y EEUU respectivamente para tratar la posible desnuclearización del régimen norcoreano.
Las relaciones entre Beijing y Pyongyang, aliados históricos, se han visto muy deterioradas recientemente por las insistentes pruebas de misiles y nucleares llevadas a cabo por el régimen norcoreano y que han sido castigadas con fuertes sanciones por el Consejo de Seguridad de la ONU.
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Fuente: infobae.com