El 22 de marzo tres productores de Adepcoca fueron heridos también con canicas: uno en el cuello, otro en la espalda y un tercero en la pierna. Hasta ahora no se sabe quiénes hicieron los disparos.
La canica que sacaron del cuerpo del universitario.
Un cartucho usado en El Alto presentado a la Fiscalía. Fotos: Página SieteDos casos en los que se utilizaron canicas como proyectiles: un bloqueo de caminos en Colomi, el año pasado, y una movilización de cocaleros de los Yungas, a principios de este año, aún no fueron esclarecidos.El pasado 22 de marzo tres productores de Adepcoca fueron heridos con este tipo de objeto. Uno en el cuello, otro en la espalda y un tercero en la pierna. La fuerza de los impactos hizo que las esferas atravesaran la piel y se incrustaran en sus cuerpos.
Cartucho colectado tras el conflicto con cocaleros.Desde el Hospital San Francisco de Asís los médicos mostraron las canicas que sacaron de los cuerpos de los heridos, que tenían un color entre celeste y verduzco. Las heridas en la piel eran grandes y esféricas, al igual que la herida del universitario muerto el jueves en El Alto.Hasta la fecha no se aclaró de dónde provinieron los disparos que hirieron a los cocaleros. Los testigos del enfrentamiento contaron que los policías perseguían a los productores que intentaban escapar de los gases lacrimógenos. Hay videos en los que se ve a los efectivos disparando.La Delegación Defensorial de La Paz comenzó una investigación para establecer qué pasó con los cocaleros, quién disparó y cómo resultaron heridos. No se conocen los resultados.Un muerto en ColomiUn bloqueo de caminos de campesinos de Colomi (Cochabamba) terminó con un muerto en julio de 2017. Durante una intervención policial, un mecánico de 27 años perdió la vida. La Fiscalía estableció que una canica segó la vida del joven.Ayer el ministro de Gobierno, Carlos Romero, indicó también que una canica mató al mecánico y que fue detenida una persona en posesión de un arma de fuego. No aclaró si este arrestado fue quien disparó la canica con su arma.
Canica extraída del cuerpo de un cocalero, en marzo“En Colomi una persona portaba un arma de fuego en su mochila, esa persona fue detenida, él mismo señaló que circulaba en el grupo de los manifestantes, no pertenecía a Colomi -era de Yapacaní-. En realidad era una persona infiltrada que había sido contratada por alguien para provocar una muerte con el fin de acusar a la Policía y al Gobierno”, dijo.Sin embargo, uno de los primeros antecedentes de muertes con canicas ocurrió en 2012. En julio de ese año la Fiscalía informó que un campesino muerto, en la intervención policial en la planta de gas ubicada en la localidad de Carandá (Santa Cruz), recibió el impacto de una canica de cristal y no de una bala.El titular de la cartera de Gobierno reiteró ayer que una canica disparada por los mismos manifestantes mató al universitario Jonathan Quispe. En 2016, el Gobierno calificó de autoatentado el incendio en la Alcaldía de El Alto que dejó seis funcionarios muertos durante una protesta.
Página Siete / La Paz