El cochabambino Freddy Gonzales divide cada una de sus jornadas de manera equilibrada: una parte la dedica a su pasión, el ciclismo, mientras que en la otra mitad trabaja en una tienda de bicicletas en la ciudad de Cochabamba. Ayer, todos los días de esfuerzo rindieron fruto y es que, pese al poco apoyo que tuvo para su preparación, se subió al podio de los XI Juegos Suramericanos.
El ciclista nacido en Anzaldo logró la medalla de bronce y, al final de la carrera, su rostro expresaba la satisfacción de haber podido materializar su objetivo: llegar al podio.
En la segunda serie de la prueba de contrarreloj individual masculino, Gonzales fue el primero en partir.
El pedalista hizo lo suyo, mostró lo que sabía hacer, controló bien los tiempos y al final se quedó con la medalla, aquélla que además le permitirá acceder a la recompensa que ofreció el presidente de Bolivia, Evo Morales. El medallista sudamericano sumó un premio económico de 10 mil dólares.
Luego de la competencia, Gonzales se encontró con su madre y se limitó a abrazarla.
El valluno no pudo contener las lágrimas y, al ingresar a la zona destinada para los competidores, no controló su emoción.
“Yo trabajo en la tarde y en la mañana entreno, vendo bicicletas en una tienda, eso es para ganarme para los diarios y si no trabajaría, no estuviera aquí”, aseguró.
Las declaraciones de Gonzales se suman a todo lo que vivió siendo ciclista. El cochabambino fue parte del Equipo Bolivia, de categoría Continental, en el que compitió en la Vuelta a San Juan, aunque luego no ingresó en otra prueba.
Los esfuerzos del valluno no decayeron pese a esas adversidades, sólo lo fortalecieron.
Gonzales lleva seis años practicando la disciplina, comenzó con una bicicleta que no se compara en nada a la que manejó ayer y con la que se llevó el galardón.
“De mí era la peor que podía (tener), después estaba trabajando para conseguir otra bici, después ganando nacionales, los equipos me daban luego de contratarme. Así fui evolucionando”, sostuvo.
El ciclista cumple con la mayoría de sus entrenamientos en las rutas del valle alto, cerca al lugar donde nació.
Gonzales, de 24 años, tuvo un doble mérito: consiguió la primera medalla para Bolivia y cumplió su objetivo personal de subirse al podio.
En un día especial, el pedalista no se cansó de agradecer a su madre, Ángela Soto, quien no deja de apoyarlo en sus objetivos, según contó.
La madre del ciclista se dedica a la venta de dulces en un colegio en la localidad de Anzaldo.
“Quiero dedicarle a mi mamá por el Día de la Madre esta medalla. Estoy muy contento. Ella me apoya con lo que pueda”, dijo.
No sólo por el logro, sino por lo que demostró hasta el momento, Gonzales tiene previsto sumarse en los próximos meses al equipo francés Stardust. El sueño es competir en el Giro de Italia.
«Entre los objetivos que tengo está ganar una Vuelta, porque ahí es por etapas. Llegar al Giro de Italia es otro de los objetivos. Estoy orgulloso de mí, me respondieron bien las piernas para seguir hasta el último. Estaba muy bonito. Agradecer a esa gente que salió a gritar, eso me daba mucho aliento para seguir». Freddy Gonzales. Medallista sudamericano
DOS COLOMBIANAS AL PODIO DE LA INDIVIDUAL FEMENINA
Las colombianas Ana Cristina Sanabria y Senika Guluma lograron ayer subirse a los dos primeros puestos de la prueba contrarreloj individual femenina en los XI Juegos Suramericanos.
Ambas ciclistas señalaron que los entrenamientos acaparan su atención diaria, por lo que la dedicación es exclusiva.
En el caso de Sanabria, fue como una revancha la que logró ayer. La pedalista logró ser subcampeona bolivariana en los Juegos que se realizaron en Santa Marta, Colombia.
“Estaba preparándome los últimos cuatro años. En los Bolivarianos quedé segunda y tenía que sacarme la espinita”, dijo.
Por su parte, Guluma aseguró que volvió con ganas luego de tener a su primera hija.
“Hace un año y medio tengo una bebé, por eso regresé con mucha motivación. Tengo un equipo, ‘Boyacá es para vivirlo’, ellos sustentan mi trabajo”, contó.
Fuente: lostiempos.com