La empresa de Pablo Groux



“Kronopio” es el nombre de la empresa del ex ministro de Cultura, Pablo Groux y concuñado del vicepresidente Álvaro García Linera. Seguramente el exfuncionario se inspiró en los personajes fantásticos creados por el escritor argentino Julio Cortázar, quien concibió a los “cronopios” como seres verdes y húmedos, criaturas ingenuas, idealistas, sensibles y poco convencionales, en claro contraste con los famas, que son rígidos, organizados y sentenciosos; y las esperanzas: simples, indolentes, ignorantes y aburridas. Pero toda esa visión se quedó en el nombre, a juzgar por la conducta asumida por la compañía, que se adjudicó costosos eventos relacionados con los juegos Odesur, en medio de una serie de irregularidades, como el hecho de que se concedió el servicio mucho antes de que estuviera listo el contrato. En el futuro tal vez sea necesario buscar otros libros y autores para elegir los nombres de las empresas vinculadas al Gobierno. Una sugerencia ideal sería “El Padrino”, de Mario Puzo.

Fuente: eldia.com.bo