La exmujer de Weinstein: «Pensé que tenía un matrimonio feliz»

Georgina Chapman (izquierda) y Anna Wintour durante un evento en Nueva York en 2014.La gran diseñadora Georgina Chapman habla por primera vez del escándalo que envuelve al productor tras recibir el respaldo de Anna Wintour

Durante años Georgina Chapman fue la esposa de Harvey Weinstein. Pero el pasado octubre se convirtió en víctima por partida doble: salpicada por los escándalos sexuales de su marido y vilipendiada por aquellos que la veían como cómplice.Ha tenido que pasar más de medio año para que la reconocida diseñadora de moda, al frente de la casa Marchesa, vuelva a ser recibida con aplausos. Así se celebró el modelo rojo sangre que Scarlett Johansson lució en la pasada gala Met y que llevaba la firma de Marchesa. Era la primera vez, desde el inicio de la campaña feminista Time’s Up (“Ya es suficiente”), que una gran estrella de Hollywood vestía un modelo de la firma. Además, Johansson es una destacada voz en defensa de las víctimas de acoso así como del movimiento #MeToo.

La actriz dejó claro, en un comunicado a la cadena E!News, su razón para vestir Marchesa: “Es un placer apoyar un sello creado por dos diseñadoras importantes y llenas de talento”, destacó la intérprete. Sin embargo, el mayor espaldarazo a Marchesa llegó por parte de Anna Wintour, al frente de Vogue USA y anfitriona de la gala Met. “Georgina es una brillante diseñadora y no debe ser culpada por el comportamiento de su esposo”, remarcó Wintour a su paso por el exitoso programa que Stephen Colbert presenta en la televisión estadounidense. “Fue un gran gesto de apoyo el que le ofreció Scarlett al vestir un traje tan bello en una ocasión tan destacada”, añadió la máxima autoridad de la moda neoyorquina.



Marchesa emitió un comunicado oficial, en el que hablaba de moda y concienciación, pero más importantes fueron las declaraciones de la propia Georgina Chapman a Vogue; era la primera vez que la diseñadora británica hablaba en público tras el anuncio de su divorcio de Weinstein. Chapman dejó claro el “dolor” que le producían los “imperdonables actos” cometidos por el que fuera, durante una década, su esposo y con quien tuvo dos hijos. “No quiero ser vista como una víctima porque no creo serlo. Soy una mujer en una situación de mierda, pero no soy la única”, señaló en la entrevista.

A sus 42 años, Chapman asegura que nunca se sintió “tan humillada y destruida” como cuando saltó el escándalo. Acostumbrada a la vida pública que rodeaba a su exesposo, a los estrenos, a los festivales y al glamour de la industria, tras las primeras denuncias, la diseñadora decidió refugiarse en Reino Unido, su país natal. En la entrevista, Chapman recuerda que primero recurrió al actor David Oyelowo, su amigo desde hace 25 años. Después trasladó su residencia a casa de sus padres en Londres. Chapman, que aún está asimilando la situación, asegura en Vogue que le costó mucho volver a salir, también pedir ayuda profesional o, simplemente, comer. Su mayor preocupación fue en todo momento sus hijos —India de siete años y Dashiell, de cinco— y cómo protegerlos.

Consciente ahora de las acusaciones que pesan sobre su exesposo y de que durante años fue una “inocentona” que no vio nada de lo que ocurría a su alrededor, Chapman todavía tiene problemas para reconocer a la persona que ella conoció como marido con el perfil que ha quedado desvelado tras las informaciones aparecidas en los últimos meses. “Es lo que hace esta situación tan dolorosa», explica Chapman, “Yo tenía lo que pensaba que era un matrimonio feliz”, recordó la británica cuando describió a Weinstein como alguien “carismático”, un padre maravilloso con sus hijos y una pareja excelente en la que encontró apoyo, amistad y alguien con quien compartir sus secretos.Fuente: elpais.com