El uso de la detención preventiva debiera ser una «excepción» y no una regla, este domingo un juez envió a la cárcel a la religiosa imputada por violencia a una persona de la tercera edad en un asilo de La Paz. 
El caso de violencia en contra de un adulto mayor se registró en el asilo San Ramón del barrio de Achumani en la ciudad de La Paz e involucró a una religiosa encargada del cuidado de los ancianos.La pasada semana se divulgó por las redes sociales un video casero que registra cuando la religiosa está intentando dar sus alimentos al adulto mayor y éste le golpea la taza, en ese instante la monja reacciona de manera agresiva.Con estos elementos la Fiscalía presentó la imputación y este domingo se resolvió la detención preventiva.De acuerdo al Código de Procedimiento penal la detención preventiva es una “excepción” y que los administradores de justicia y los fiscales deben evaluar los verdaderos riesgos de fuga del imputado o imputada.
Observan que cárcel para religiosa que agredió a anciano está fuera de toda razonabilidad
La acusación se basó en un examen forense que certifica lesiones al adulto mayor. Inch aseguró que esas heridas no fueron causadas por la religiosa en cuestión, sino por una caída que tuvo dos días antes el anciano.La Paz, 21 de mayo (ANF).- La asesora legal de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Susana Inch, expresó que la reprochable agresión de una religiosa a un anciano en el asilo San Ramón, de ninguna manera implica encarcelar a la responsable. La jurista denunció la flagrante violación de los derechos de la monja de 52 años.“La forma (en que actuó la hermana) no es la correcta y eso está claro tanto para la religiosa como para la comunidad y para la propia iglesia, pero de ninguna manera esto se traduce en la posibilidad de que se pueda encarcelar a una persona por eso”, manifestó Inch.El domingo en la madrugada, el juez Hugo Huacani del Juzgado 11vo de Instrucción en lo Penal, determinó enviar al Centro de Orientación Femenina de Obrajes a la monja por los delitos de violencia familiar o doméstica y discriminación contra un adulto mayor.La acusación se basó en un examen forense que certifica lesiones al adulto mayor. Inch aseguró que esas heridas no fueron causadas por la religiosa en cuestión, sino por una caída que tuvo dos días antes el anciano.También observó que se haya imputado a la religiosa por violencia intrafamiliar, cuando la acusada no tiene relación de dependencia de familia con la víctima.“Las razones que han argumentado para ordenar esa detención preventiva están fuera de toda razonabilidad, no se han permitido las acciones para su defensa, además (…) las lesiones responden a una caída (del anciano) dos días antes del hecho, y es responsabilidad de la médico forense no haber establecido la data de las lesiones que ella describe en el certificado”, dijo a Erbol.
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