«Por favor, señor juez. Eche a mi hijo de casa. Tiene 30 años y aquí sigue»

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La historia de Michael Rotondo es bastante peculiar. El hijo de 30 años, al que sus padres denunciaron ante el Tribunal Supremo del estado de Nueva York para que emitiera una orden de desalojo y que se independizara, ha dicho que la relación con sus padres «sigue igual» y que tiene un plan para llevar a cabo la ansiada emancipación. «Nada ha cambiado en casa, nuestra relación ha sido tan fría como siempre», ha declarado Rotondo para ‘TMZ’. «La verdad, dudo de su calidad humana», sentenció.«¿Dirías que tus padres son buenas personas?«, le pregunta el presentador del programa de la cadena ‘TMZ’. «Yo diría que no. Se supone que alguien que te quiere, como son tus padres, no serían capaces de denunciarte ante un juez». El peculiar caso llegó este martes a la Corte Suprema, donde el juez, Donald Greenwood, presidió una vista a la que acudieron el demandado, y sus padres, Christina y Mark Rotondo, con la intención de acabar con la disputa familiar.

Aunque los últimos estudios sociológicos afirman que ahora los 30 son los nuevos 20, con esa edad ya debería ir siendo hora de hacer las cosas propias del mundo adulto. A los 35, ya deberías haber alcanzado unas cuantas. Entre ellas, al menos tener una habitación propia, como diría aquella famosa escritora. Vivir en casa de tus padres a esa edad ya no es lo mismo que cuando eras un adolescente o en el tiempo en que te estabas formando para desempeñar algún tipo de empleo.En España, ya sea por gusto o por necesidad, los jóvenes no tienen ninguna prisa en irse a vivir solos. Los datos de Eurostat muestran que los españoles se emancipan a los 29,4 años de media, tres por encima del resto de Europa, según informa ‘Efe’. Esto hace que España sea el sexto país comunitario en el que más tarde se produce esta independencia. Por encima están los italianos (30,1), los eslovacos (30,9), los malteses (31,1) y, finalmente, los croatas (31,4). Sin duda alguna, en el sur de Europa, al remanso de paz y sol mediterráneo, las personas tardan mucho más en irse de casa.Hasta ahora, ha sido nuestro huésped y no hay contrato de alquiler o acuerdo que le otorgue ningún derecho a permanecer aquíVale. Que las cosas andan muy mal para la juventud de hoy en día a la hora de encontrar trabajo, pagar un alquiler y vivir por cuenta propia. Pero en el caso que viene a continuación, todo se ha ido de las manos. Al otro lado del charco, un matrimonio de la región neoyorkina de Camillus, Mark y Christina Rotondo, lo han intentado todo para que su hijo de 35 se independice y emprenda su camino. Pero cada esfuerzo por las buenas por conseguirlo ha sido en vano. Ahora, tras muchos intentos y pasos en falso, finalmente han recurrido a los tribunales para que les echen una mano.



1.000 dólares para que se vaya de casa

El juez de la Corte Suprema del condado de Onondaga, Donald Greenwood, le dijo a Michael que debía marcharse de casa. Sus padres interpusieron una denuncia alegando que no pagaba el alquiler ni mucho menos ayudaba con las tareas del hogar. Según ‘CBS Filadelfia’, el 13 de febrero le llegó una carta firmada por el magistrado: «Por la presente, usted va a ser desalojado. Hasta ahora, has sido nuestro huésped y no hay contrato de alquiler o acuerdo que te otorgue derecho a permanecer aquí sin nuestro consentimiento. Con el asesoramiento de nuestro abogado, hemos decidido otorgarte hasta 30 días hábiles desde la fecha que se muestra arriba del documento para que te lleves todas tus pertenencias y desocupes las instalaciones», señalaron sus padres en la carta.Me parece escandaloso que esto pase en la era del Airbnb, tus padres te ofrecen dinero y no eres capaz de aceptarlo Ante la negativa de marcharse a otra parte, a los pocos días sus padres le ofrecieron un total de 1.100 dólares para que pudiera encontrar un lugar para quedarse. «Hay trabajos disponibles incluso para gente sin currículum, como es tu caso. ¡Consigue uno de una vez! ¡Tienes que ponerte a trabajar!», expresaba la misiva. Pero ni por las buenas, ni por las malas.Las advertencias de desalojo de los padres no fueron atendidas, así que finalmente decidieron presentar una moción para que el tribunal le echara por las vías legales. «Me parece del todo escandaloso», admite el juez. «Sus padres le ofrecen dinero para marcharse, en esta época y a esa edad, y cualquiera lo aceptaría. No creo que haya ningún problema de orden mayor en la era del Airbnb».

Fuente: elconfidencial.com