Si el Mundial de Fútbol influye sobre todo el planeta, mucho más lo hace en el país donde se celebra. Rusia vive muchos cambios por estas fechas en las que se juega la competición de fútbol más famosa de la historia, todos los rubros del mercado se ven afectados para bien, y el mercado inmobiliario no es la excepción a la regla, más en un país que en el 2015 se convirtió en el mayor mercado inmobiliario comercial europeo. Te contamos 5 maneras en que un país se transforma cuando recibe el impacto de un evento de esta escala.
1 – Inversión en infraestructura: Con un Mundial no solo vienen equipos, vienen simpatizantes de todo el mundo, algunas veces a ciudades que no son necesariamente grandes destinos turísticos, por lo tanto no cuentan aún con una infraestructura capaz de soportar el flujo de visitantes. Esa infraestructura hay que crearla, y entre otras cosas, el mercado inmobiliario también debe adaptarse a los futuros usuarios. Con 5 años de anticipación, Rusia invirtió en el Mundial USD 11.000 millones, para recibir los beneficios del siguiente punto:
2 – Se fortalece la economía: Cuando las cosas salen bien (y todo indica que en Rusia así será), el retorno de la inversión vuelve con creces. En el caso ruso, ya vimos cuanto invirtió, mientras que entre los beneficios recibe un retorno de casi USD 15.000 millones de dólares.
3 – Los alquileres explotan: ¿Te imaginas un mundial en Bolivia? Los alquileres en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz estarían colmados. Lo mismo pasa en Rusia, las 11 ciudades sede, con Moscú a la cabeza, se prepararon para recibir a los casi 3 millones de personas que venían con el mundial: 600.000 turistas y 2.400.000 entradas vendidas, además de las personas que van a Rusia sin haber adquirido entradas, que no son muchas pero suman.4 – El efecto post mundial: El mundial se va pero la inversión queda en la infraestructura creada, que según el vice primer ministro ruso, Arkady Dvorkovich, dará beneficios a las ciudades y al país por cinco años más.
5 – Tu propio terreno en Rusia: En este país no hay prohibiciones para que individuos extranjeros compren propiedades. Hay pocas excepciones: las zonas fronterizas, las zonas con petróleo o gas y las zonas militares o los parques nacionales. En cuanto tierras de cultivo, se puede alquilar. Se espera que el mundial incremente este sector del mercado casi un 5%, que en una economía como la rusa es mucho decir.