Consideran que fracaso de Suxo en la Corte IDH es por su propia responsabilidad

El exrepresentante de Bolivia ante la ONU, Rafael Archondo, considera que la exministra Suxo no hizo campaña por su postulación, más aún cuando estuvo como embajadora de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas.

Consideran que fracaso de Suxo en la Corte IDH es por su propia responsabilidad
Nardi Suxo.

Para el periodista y exrepresentante de Bolivia ante las Naciones Unidas, Rafael Archondo, es entera responsabilidad de la exministra Nardi Suxo el hecho que la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) no la haya elegido como jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).Archondo considera que Suxo no hizo campaña por su postulación, más aún teniendo la oportunidad de moverse en el mundo universal de los derechos humanos en su calidad de embajadora de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, cargo en que estuvo cerca a tres años, entre 2015 y 2018.“¿No era esa su oportunidad de oro para ganar aliados y hacer campaña? Al parecer tuvo un desempeño gris. Solo así se explica su derrota”, dijo Archondo, quien considera una “excusa” el pretender ver que la Cancillería sería responsable de que Suxo no haya sido elegida como juez de la Corte IDH ayer, durante la Asamblea de la OEA en la que sólo obtuvo siete de 23 votos.Y es que, para el periodista, “quien debió haber hecho campaña para Suxo era la propia Suxo, no (Sacha) Llorenti ni (Diego) Pary. Esos votos tuvieron que haber salido de Ginebra, no de Nueva York o Washington”.Puso como ejemplo la victoria de la canciller de Ecuador María Fernanda Espinosa, quien ayer fue elegida como presidenta de la Asamblea General de la ONU con 128 votos. “Una campaña para convencer a solo 23 países no parece una labor titánica”, acotó Archondo, haciendo referencia a la meta que debía cumplir Suxo.“Como fue planteado cortésmente por un panel ajeno a la OEA, Suxo no tenía el perfil para el cargo. Su vida laboral se afincó más en la lucha contra la corrupción, que en la defensa de los derechos humanos. Sirvió más a un gobierno que a la gente. Es más, ha sido de esa actividad de donde han brotado sus enemigos en esta breve campaña. Mal haría entonces en culpar a la cancillería. El lastre estaba en sus espaldas y solo a ella le pesaba”, culminó Archondo.Página Siete Digital / La Paz