El astro brasileño está en la mira y tendrá que demostrar que está a la altura de los mejores del mundo y romper con una hegemonía que ya lleva una década vigente
Este sábado la Selección de Brasil hará su debut en un nuevo Mundial frente a Suiza. Los pentacampeones afrontarán la competencia con una pieza fundamental en el plantel: Neymar, quien está prácticamente obligado a realizar una performance de ensueño y llevar a su equipo a lo más alto.
El icono del fútbol brasileño pondrá mucho en juego a partir de hoy. Deberá mostrar su mejor versión y llevar a su país al hexacampeonato si desea ser reconocido de una vez por todas como el mejor jugador del mundo por encima de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
Durante los últimos 10 años existe una hegemonía del argentino y el portugués con respecto a la disputa por el balón de oro, el premio máximo que podría obtener un futbolista a nivel individual, ese que distingue a uno del resto. Este año el brasileño consiguió meterse en la nómina y quedó relegado al tercer lugar, por detrás del jugador del Barcelona y del Real Madrid. Ésta será su oportunidad para intentar romper con ese predominio.
Ya es hora. Con Cristiano Ronaldo y Lionel Messi por encima de los «treinti», Neymar, con 26 años, debe pegar el salto. Está obligado a hacer un papel esencial en la Copa del Mundo. Está en la edad ideal, no puede dejar pasar esta oportunidad, porque después podría ser tarde. Llegaría a Qatar 2022 con 30 años.
Pese a no contar con un Mundial entre sus logros, los dueños de los últimos diez balones de oro demuestran año a año por qué son los mejores. Destacan por sus goles y sus títulos tanto en el Barcelona como en el Real Madrid. Neymar se ve en la necesidad de subir escalones a pasos agigantados, algo que podría darle una Copa del Mundo.
La actualidad de Brasil, con Tite al mando, es perfecta. La «Canarinha» no sabe lo que es perder desde hace más de un año. Su última derrota fue el 12 de junio del 2016 con Dunga como entrenador.
Con un plantel que es claro favorito a ganar la final en Moscú, Neymar cuenta con otro motivo que lo obliga a conquistar Rusia. El entrenador supo armar una receta en la que el astro del PSG es el condimento extra y esencial, pero no el único. El paulista tiene un equipo que lo puede ayudar a ganar.
Venganza. El ex jugador del Barcelona deberá tomarse revancha de la humillación que sufrió su país a manos de Alemania en 2014. Además tendrá que redimirse de la última imagen que dejó en aquella competencia en la que terminó viendo como caían los goles teutones desde una silla de ruedas, producto de una fractura de vértebra en los cuartos de final.
Neymar no juega de manera competitiva desde febrero, cuando sufrió la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho. Fueron poco más de tres meses de inactividad, de descanso. El astro brasileño volvió con todo en los amistosos que protagonizó Brasil en la previa mundialista, con ganas de demostrar su calidad técnica y su faceta goleadora. En otras palabras, el joven de 26 años saldrá al campo de la misma manera que lo haría un león hambriento, el cual pasó enjaulado durante cuatro meses, en medio de la selva.
Finalmente, el último motivo por el que Neymar está obligado a hacerse con la Copa es para demostrar que su calidad futbolística va más allá de lo que muestra en la Ligue 1, en donde su equipo esta claramente dos o tres escalones por encima del resto. Aquí, el brasileño se medirá ante los mejores y ante la mirada de todo el mundo.
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Fuente: infobae.com