Población cochabambina se llevó la medalla de oro en los escenarios

La ciudadanía cochabambina respondió de manera sorprendente a todos los eventos deportivos de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, que finalizaron con éxito ayer.

“Muy satisfecho de lo que se vivió en Cochabamba, los escenarios deportivos siempre estuvieron llenos, la población fue súper amable”, aseguró Mario Moccia, vicepresidente de la Organización Deportiva Suramericana (Odesur).



En Bolivia, sólo el fútbol era el deporte que provocaba largas colas para poder comprar una entrada o para ingresar a un recinto deportivo. Sin embargo, en Cochabamba los Juegos Suramericanos generaron tal expectativa que se vio esa imagen en casi todas las disciplinas.

El fenómeno ya se pudo ver en la inauguración de los Juegos, las entradas se agotaron días antes y las filas para ingresar al estadio Félix Capriles empezaron desde las 08:00.

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Las colas se presentaron desde el primer día en los escenarios deportivos. La población se volcó a los campos para poder observar las competencias, incluso de aquellos deportes que no son muy conocidos, como el bádminton, el squash, el tiro con arco, ecuestres en Tarata, esquí náutico en la Angostura.

Incluso, en la competencia de vela, en la represa de Corani se vio gente en las serranías para poder observar la competición.

La largas filas, horas antes de que inicien las competencias, se registraron en la natación, sobre todo cuando Karen Tórrez tenía que competir. Las localidades por Internet se agotaron dos días antes de su última prueba.

Después de la natación, el balance en  cuanto a asistencia de la población fue un éxito total.

La gimnasia fue otro deporte favorito. Tanto así, que incluso se tuvo que poner reglas de sólo dejar ingresar a 100 adultos mayores y niños, para no sobrepasar el aforo.

Para el ráquetbol, sobre todo en las primeras finales, no quedo espacio ni para un alfiler, más en el Complejo de Sarco.  

En el estadio de atletismo la gente hizo filas desde la mañana para comprar entradas para la jornada vespertina, y al no poder ingresar se dio formas de ver la competencia, desde la reja o desde las casas colindantes.

Fuente: lostiempos.com