Los cuadernos de las coimas en Argentina. El ex titular de la Cámara de la Construcción aportó datos clave sobre el circuito de las coimas.
El ex titular de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, saliendo del departamento Drogas Peligrosas tras su detención el 6 de agosto pasado. Foto: Rolando Andrade Stracuzzi.
Se trata de las principales compañías que recibieron contratos con el gobierno kirchnerista y algunas con la actual gestión. En este contexto, al formular las acusaciones el fiscal Carlos Stornelli sostuvo que los recaudadores de la asociación ilícita, contaron con la participación de empresarios que pagaron 35.645.000 dólares “en un sinnúmero de oportunidades entre 2008 y 2015”. Es por ello que para la Justicia esto permite “acreditar la permanencia en el tiempo de la organización ilícita”.Una semana después de quedar detenido, el dueño de Esuco SA y hombre clave como ex presidente de la Cámara de la Construcción, pidió sumarse a la lista de los empresarios “arrepentidos». Stornelli terminó aceptando la solicitud y en su extensa indagatoria Carlos Wagner contó cómo era la relación del Gobierno kirchnerista con las empresas nucleadas en la Cámara de la Construcción.A todas se les pedía un porcentaje de los contratos recibidos. Las licitaciones se «conocían» y se definía de antemano «quiénes se presentaban y cómo ofertaban», contó, según pudo reconstruir Clarín de fuentes judiciales. Este mecanismo era el que permitía «controlar» cómo «se distribuían los contratos», expresó.Ante la fiscalía, el empresario reconoció que esa «devolución» que se realizaba de las licitaciones adjudicadas por el Estado desde el ministerio de Planificación Federal, eran las «coimas» que se pagaron, incluso desde su firma Esuco SA. ¿De cuánto era la entrega de dinero? Podía variar según la envergadura de la obra «pero rondaba el 10%«, indicaron a este medio fuentes de la causa.No sorprendió en la Justicia lo declarado por Wagner, pero fue la primera vez que quien estuvo frente a la Cámara de la Construcción durante el gobierno kirchnerista -cuestionado por los manejos de la obra pública-, admitió ante el fiscal Stornelli cómo se «hacían pagos indebidos a través de los contratos».
Así, si el juez Bonadio homologa ese acuerdo, Wagner será el séptimo ejecutivo investigado por asociación ilícita que se acoge al régimen del imputado colaborador. Este viernes llegó a los Tribunales de Comodoro Py trasladado desde el Penal de Ezeiza donde se encuentra desde hace algunos días junto a otros empresarios detenidos en este expediente de las coimas.La declaración del dueño de Esuco se integrará al expediente que se inició con los cuadernos de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, quien registró los movimientos de “fondos ilegales”, que para la Justicia podrían ascender a 200 millones de dólares. Allí, Wagner está imputado como partícipe necesario de la asociación ilícita.
En este contexto, y contando a Wagner, ya son ocho los empresarios que se convirtieron en «arrepentidos»: Ángelo Calcaterra (ex dueño de Iecsa), Javier Sánchez Caballero (ex CEO de Iecsa), Armando Loson (Albanesi), Juan Carlos De Goycochea (ex Isolux) y Héctor Zabaleta (ex director de Techint), además de Aldo Roggio, Jorge Neyra (Electroingeniería).Según exige la ley, todos ellos deben aportar «información relevante y de mayor envergadura para la causa», explicaron fuentes judiciales. En el expediente que ya suma 16 detenidos, como suma global, se le adjudican al ex titular de la Cámara de la Construcción pagos por al rededor de 1,5 millones de dólares.clarin.com / Lucía Salinas