Cuando la limosna es grande…



Hasta la vaca más flaca patea duro cuando intentan abusar con la ordeña. Eso lo sabe cualquiera y parece haberlo comprobado el Gobierno con la rebeldía de los empresarios que se resisten a pagar el doble aguinaldo y enfrentan a las autoridades poniendo en duda los datos económicos que usa para justificar el beneficio. El Gobierno trata de calmar las aguas con la aprobación parcial de un anteproyecto de ley de regularización de impuestos, que aplicará una condonación de multas e intereses de hasta un 95 por ciento. Esto, más que hablar de una supuesta generosidad hacia los contribuyentes, que han sufrido una suerte de terrorismo fiscal todos estos años, expresa la angurria  en la que ha caído el régimen, cuyos ingresos han caído drásticamente.

Fuente: eldia.com.bo