El robo de la medalla y banda presidencial causó estos días una inusual incomodidad en filas de las Fuerzas Armadas (FFAA). Algunos de sus miembros aún no digieren que el custodio militar haya perdido ambos símbolos mientras “hacía pieza con damas de compañía”, por lo que decidieron difundir un manifiesto.“En estos 12 años hemos podido ver en nuestros mandos militares que la mejor forma de hacer carrera militar es ser partidario del MAS y particularmente tener el aval político de las seis federaciones de cocaleros del Chapare”, señala el manifiesto publicado hoy por Página Siete.
Los autores del comunicado consideran que el escenario político descrito en el anterior párrafo es la causa estructural del vergonzoso hecho sucedido la noche del martes.“No podemos ser cómplices y cerrar la boca. No podemos seguir indiferentes ante este estado de cosas que pasa con nuestros mandos militares. ¡Es hora de tomar decisiones, pues hagámoslo pero ya!”, dicen los militares que pidieron reserva de fuente para evitar represalias.El escarnio que sufrió la institución castrense en las redes sociales condujo a “algunos camaradas” a concluir que las FFAA “tocaron fondo” a tal punto de llegar “a un extremo de insostenibilidad de la institucionalidad”, “de inmoralidad y desprofesionalización”.En 12 años de gestión de gobierno del presidente Evo Morales, es la primera vez que un manifiesto de esta naturaleza sale desde el vientre de los oficiales y también es la primera vez que se piden entre camaradas “no ser cómplices y cerrar la boca” ante ”la realidad putrefacta” y “generales manchados de corrupción”.El comunicado, enviado a Página Siete por un oficial militar que el año pasado era parte de una instancia del Ejecutivo, indica que el teniente Ortíz es la punta del iceberg, lo que queda debajo del agua es la verdadera y pura realidad putrefacta. Una vergonzosa desprofesionalización militar. El teniente es el botón de muestra”.Por las características descritas por el periódico paceño, el comunicado es largo y desglosa casos de corrupción e irregularidades de excomandantes y jefes militares del Ejército, de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y de la Armada, denunciados en los últimos años.Entre los casos, los militares citan los “negociados con repuestos de aviones, sobreprecios y compras fantasmas”, el escándalo de las barcazas que costó 21 millones de dólares y que nunca llegaron a Bolivia.En otra parte del manifiesto, denuncian que las esposas de algunos generales del Ejército amedrentan y humillan a subalternos en diferentes partes del país, por lo que piden investigarlas para determinar con qué dinero financian sus viajes y hospedaje durante semanas y por qué usan vehículos del Estado.“Las esposas de los generales han conformado a través del mal llamado Voluntariado del Ejército una oficina de persecución, amedrentamiento y escalera de cargos y destinos. Este instrumento de coerción y sumisión (el voluntariado) ha servido para humillar y someter a comandantes de Regimientos y División”, señalan los autores del manifiesto.Fuente: http://www.rimaypampa.com