El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha dado tres señales que ofrecen esperanzas a la ciudadanía sobre el futuro del país, que algunos quieren llevar por el rumbo de la dictadura. La primera de ellas fue la postura oficial acerca de las elecciones primarias amañadas que el Gobierno pretende llevar adelante.Las autoridades electorales advirtieron, antes de la aprobación de la Ley de Organizaciones Políticas, que convocar a comicios partidarios en enero de 2019 es técnicamente inviable. El segundo gesto destacable fue el de la presidenta del TSE, Katia Uriona, quien desmintió a un parlamentario oficialista que dijo haber coordinado con ella las modificaciones a la polémica ley que busca enterrar el 21F.Por último, la cereza de la torta ha sido la del vocal Antonio Costas, quien ratificó que los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016 están plenamente vigentes y son vinculantes. La gente se pregunta si otra vez las autoridades electorales volverán a reencaminar la democracia como lo hicieron los llamados “notables” en 1991.Fuente: https://www.eldia.com.bo