Sequía se agrava en el este y lluvia alivia el norte

En los municipios de San Pedro, Aguaí y Colonia Piraí retomaron siembra de soya



EL DEBER

El déficit hídrico no da tregua a los productores de granos del ciclo de invierno -trigo, maíz, sorgo, chía y girasol- en la zona este, mientras que la humedad procedida de la continua lluvia registrada en áreas productivas del Norte Integrado, el sábado y el domingo, da un respiro a los soyeros que retomaron la siembra del grano de oro.

En contacto telefónico, desde la comunidad Alto Perú del municipio de Cuatro Cañadas, Bernabé Mesa, dio cuenta de que por esta zona cayó un chilchi el fin de semana que lejos de traer un alivio, en el ámbito agrícola, resultó más perjudicial porque reventó y tiró por el suelo el frejol que sembró en su parcela.

Desconsolado aseguró que las lluvias en esta época de cosecha son tardías y que la falta de humedad en los cultivos se refleja en la caída de los rendimientos.

Aseguró que este año el promedio de cosecha de frejol ronda los cinco quintales por hectárea. En 2017, logró recoger 30 quintales. “Con la producción de este año no lograremos cubrir ni la inversión en semillas”, puntualizó.

En San Miguel, comunidad de igual municipio, Johnny López refirió que la lluvia parcial caída en esa zona no alcanza para revertir el duro revés productivo que pasan los agricultores. En su caso, dijo que perdió toda la producción de pimentón.

En el sector oleaginoso la lluvia deja un sabor agridulce. En la zona este fue parcial y no cubrió las expectativas de los productores de Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián y San José de Chiquitos que concentran la siembra de trigo, girasol, maíz, sorgo y chía.

El último reporte sectorial del 31 de julio estima un 33% de disminución en los rendimientos de la producción de dichos granos. Calculan que se dejará de cosechar 532.610 toneladas por la caída en los rendimientos debido a la extrema y prolongada seca. Esa merma, en valor, representa una pérdida de $us 110 millones para el sector oleaginoso cruceño.

En zonas productivas del Norte Integrado (San Pedro, Aguaí y Colonia Piraí) la lluvia fue recibida como una bendición por los productores que retomaron las actividades de siembra de soya. Esperan acercarse a las 300.000 hectáreas proyectadas en el ciclo agrícola de invierno.

Según el pronóstico agrometeorológico de la Gobernación, el total promedio de lluvia acumulada entre el sábado y el domingo en el Norte Integrado fue de 75 mm. En la provincia Chiquitos apenas llegó a 30 mm.

Ayuda estatal

Desde el Instituto Nacional del Seguro Agrario (INSA), su director Erick Murillo, informó de que se indemnizará con Bs 15 millones a pequeños productores que perdieron cultivos por desastres naturales. En la campaña agrícola 2017-2018, de agosto a agosto, se reportaron 100.000 hectáreas siniestradas, de las que en 15.000 se constataron pérdidas.

Fuente: eldeber.com.bo