Sucre: recuperan 14 animales silvestres trasladados en buses desde Santa Cruz

RECUPERACIÃN. Las aves fueron trasladadas a una veterinaria para que reciban atención especializada.

A pesar de que la tenencia y comercialización de animales silvestres o en peligro de extinción está prohibida y tiene una sanción de al menos dos años de cárcel, muchas personas persisten en infringir la normativa. En un operativo realizado ayer en el sector de la Terminal de Buses, la Policía Forestal y Medio Ambiente (POFOMA), en coordinación con el Ministerio Público, recuperó 14 animales.Ocho ñandús, cuatro tortugas y dos tucanes fueron transportados de Santa Cruz a Sucre en cajas de cartón dentro de un bus, en calidad de encomienda, cuyo remitente declaró que eran gallinas.“Estamos en proceso de investigación, hay dos personas arrestadas a las cuales se les está tomando entrevista para remitirlos al Ministerio Público, luego el fiscal determinará en qué calidad se van a encontrar las dos personas”, señaló el director del POFOMA, coronel Omar Ágrada.Los animales recuperados fueron trasladados a una veterinaria para su valoración médica, ya que por ejemplo los ñandús presentaban un malestar físico y requerían alimentación y agua. Las aves permanecerán en el centro médico, mientras que las tortugas fueron llevadas a una piscina atemperada; en ambos casos serán las autoridades las que determinen su retorno a su hábitat natural.En lo que va de la gestión, más de 40 animales silvestres fueron rescatados en Chuquisaca de la tenencia de humanos y devueltos a parques de protección.“Hemos tenido aves, monos, venados, quirquinchos y una serie de animales silvestres los cuales han sido secuestrados en diferentes operativos con el apoyo del Ministerio Público”, agregó Ágrada.La Ley Nº 1333 de Medio Ambiente en su artículo 111 tipifica como delito ambiental al que incite, promueva, capture y/o comercialice el producto de la cacería, tenencia, acopio, transporte de especies animales y vegetales, o de sus derivados sin autorización o que estén declaradas en veda o reserva, poniendo en riesgo de extinción a las mismas, sufrirá la pena de privación de libertad de hasta dos años perdiendo las especies, las que serán devueltas a su hábitat natural, si fuere aconsejable, más la multa equivalente al cien por ciento del valor de estas.

Fuente: Correo del Sur