La arquitectura contemporánea se mueve dentro de ciertos parámetros que se adaptan a las nuevas tendencias. Hoy predomina en el diseño de edificios la idea de hacer proyectos amigables con el medio ambiente, que causen el menor impacto posible en el entorno incluso desde el proceso de obras. Ocasionalmente, además de este tipo de estándar, aparecen algunas tendencias insólitas en el diseño específico de habitaciones y espacios comunes.
Casas hechas con desperdicios
Algunos arquitectos abrazan la idea de construir casas con materiales totalmente reciclados. Profesionales como Gernot Minke que fue pionero en este estilo, y otros como Michael Reynolds o Dan Phillips, son referentes ineludibles en este tipo de construcción sustentable.
Minke investigó tecnologías alternativas y construcción con materiales naturales, logrando edificaciones de muy bajo costo. Phillips se especializa en crear viviendas para personas de bajos recursos, con materia prima reciclada hasta en un 80%. Reynolds diseña edificios sustentables con ladrillos hechos con botellas, neumáticos y latas, además de materiales naturales.
Piedra, madera y bambú
Las terminaciones hoy buscan un aspecto más orgánico y natural, que contribuya a la sensación de confort en una casa o departamento. Cuando pensamos en interiores, no siempre se nos ocurre encontrarnos con materiales como la piedra en el living, madera en baños y cocina, o terminaciones de bambú en balcones y dormitorios.
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Esta tendencia está en aumento, sobre todo porque el uso de materiales nobles contribuye a un menor impacto en el ecosistema sin sacrificar por eso comodidad.
Monoambientes minimalistas
La tendencia por construir micro edificios donde puedan caber muchas personas es una propuesta arquitectónica muy usada en Japón. Un ejemplo es el edificio Cell Brick, una sola unidad donde cada metro cuadrado se aprovecha al cien por ciento, con la característica de que no tiene pasillos. Las mismas paredes del edificio son utilizadas para almacenar cosas.
Edificios con árboles
En el extremo de la arquitectura sustentable a gran escala, nos podemos encontrar con edificios como el Bosco Verticale en Milán que tiene 700 árboles y 90 especies de plantas distintas integradas a su estructura. Así, amortigua la contaminación atmosférica y sonora, y regula la temperatura.
Wabi Sabi
Este estilo nació en Japón, donde el concepto es un diseño que combina materiales y objetos defectuosos, imperfectos o inacabados y los convierte en algo estéticamente atractivo. Resalta lo rústico y lo simple, los colores derivados de la tierra (gris, marrón, verde) y los materiales naturales como madera, algodón, piedra y lana, de preferencia utilizados en mobiliarios con terminaciones desgastadas o irregulares.