Encuestas manipuladas y encuestas bi-partidarias…FRI-MAS un solo corazón

Alberto De Oliva Maya

Los medios de prensa oficialistas de una y de otra candidatura de la ciudad de La Paz, nos vienen bombardeando desde hace tiempo con los resultados de una multitud de encuestas de opinión, que abarcan los más diversos aspectos.

La intención de voto en las próximas elecciones del 2019, para ellos ya tiene nombre y apellido en la lógica de que ambos personajes que encabezan las mismas se necesitan mutuamente. Pero no toda esa fotografía del momento que aducen ellos de la realidad es inocente: algunas encuestas no pretenden pulsar su opinión sino transformarla, manipularla y jugar con las simpatías según el ánimo de quien encarga las encuestas y se da cuenta que la gente no se percatara. Para muestra un botón de la gente detallista que se puso a observar descubriendo este hecho. (Aparece en las fotos adjunto que circulan en las redes y que se pudo comprobar)



Lo que está ocurriendo en Bolivia con ciertos sondeos de intención de voto que insistentemente vienen mostrando un ascenso de los candidatos Mesa y EVO en detrimento de otros candidatos que en la actualidad son focos de atención de la ciudadanía en general, que rechaza un masismo con Evo y sin Evo y que se han convertido en serios aspirantes para luchar contra la corrupción que ambos candidatos favorecidos arrastran en sus vidas, tienen ribetes que demuestran intereses oscuros para intentar polarizar una elección que muy probablemente no se realice.

Todos los sondeos de Página Siete, con claro favoritismo hacía Mesa como La Razón y otros medios hacía el oficialista EVO (CANDIDATO ILEGAL si diera su re postulación), es simplemente todo un ardid para consolidar un planificado relevo en el poder que impulsarían determinados poderes efectivos y secundarían periodistas y medios de comunicación, siempre atentos al futuro reparto de la torta. Y esa estrategia pasa por manipular algunos sondeos de intención de voto, inflando las expectativas electorales de MESA, como vía para afectar al resultado.

Para quien se pregunta para qué sirven estos sondeos, decirles que el objetivo de una parte de las encuestas no es tanto ilustrar sobre la sensibilidad social como modificar los criterios del público, practicando una ingeniería social que transforme la opinión de la gente que constituyen una vía eficaz para modelar el pensamiento, especialmente el de aquellos que carecen de principios y criterios firmes.

Estos sondeos aprovechan las inseguridades, las debilidades humanas y los flancos vulnerables en el proceso de formación de las opiniones. Y existe una regla fundamental para estos ingenieros sociales: es mucho más fácil manipular a la gente aprovechando sus emociones que convencerla con argumentos racionales.

Las encuestas que vienen construyendo una candidatura desde hace tiempo para enfrentar a EVO, se aprovechan de que el ciudadano común no establece sus criterios buscando toda la información disponible, procesandola exhaustivamente y considerando cada una de las opciones. La gente descarta este método por el elevado tiempo, esfuerzo y preparación que requiere. De hecho, casi nadie conoce con profundidad todos los asuntos sociales sobre los que establece una opinión. Por ello, a la hora de fijar su postura, las personas recurren a procedimientos prácticos de carácter intuitivo, puros atajos capaces de alcanzar una conclusión con muy poca información. Una parte de la gente forma su opinión mediante una regla heurística, que significa “conjunto de técnicas o métodos para resolver un problema” llamada Efecto Arrastre: adherirse a lo que piensa la mayoría.

El problema es que, en la formación de opiniones, estas reglas pueden conducir a sesgos de apreciación y, lo que es peor, hacer al sujeto vulnerable ante la manipulación desde el poder.Para que se entienda, una de las reglas heurísticas más interesantes es la que los latinos denominaron el Efecto Arrastre (Bandwagon Effect, en inglés). Se trata del mecanismo que impulsa a muchas personas a adherirse a lo que piensa la mayoría, sea por temor, por necesitar la aceptación del grupo o por una ausencia de criterio que conduce a confiar en la sabiduría de las masas: si los demás creen algo… alguna razón tendrán.Inducir el voto resulta más complejo que influir sobre la opinión en un asunto concreto. Los ingenieros sociales deben tener aquí en cuenta los anclajes, las simpatías del público en un hipotético eje izquierda-derecha. Y también el comportamiento estratégico: la gente vota en ocasiones a un partido que no es su preferido con tal de perjudicar a su partido enemigo.En resumen las últimas encuestas generan una opinión de que la unidad debería ser entorno a MESA y que las otras opciones generan la división y con ello la derrota ante el MAS, nada más falso, Pagina Siete nos presenta dos opciones políticas que se presentan como intercambiables, una parte de los votantes tiende a decantarse por aquella que las encuestas dan como vencedora. Es un caso de efecto arrastre, que explicaría parte la antipatía de aquella gente ante las otras posibles alternativas de candidatos.Una sociedad progresa si sus ciudadanos persiguen la razón… no la moda, que es lo que se debería hacer, caso contrario seguimos el camino del Socialismo del Siglo XXI de intentar reproducir el poder con otras candidaturas satelitales al dominio Evista, con siglas donde la palabra Izquierda aparezca y con candidatos que tengan una presión legal que pueda ser resuelta a través de la extorsión, en un futuro cogobierno de intereses desastrosos para el futuro de Bolivia, encubriendo la gigantesca corrupción que arrastran unos y otros líderes de la encuesta publicada.Así, las encuestas poseen una enorme capacidad manipuladora: pueden persuadir a mucha gente de sinsentidos simplemente haciéndolos creer que es lo que piensa la mayoría. Cualquier idea, por falsa y perniciosa que sea, la más enorme insensatez, la más colosal aberración, pueden convertirse en dogma de general aceptación tras ser pregonadas como opiniones mayoritarias.Moraleja: sea escéptico, desconfíe de las encuestas pues no todas ellas son bienintencionadas. Y pierda el temor: continúe manteniendo su postura si la considera razonable, aun cuando ciertos sondeos la señalen como minoritaria. Fuente: Bolivia con “Ninguno”