55 tractores ensamblados en Bolivia por Cofadena en 2009 se deterioran

 Los vehículos multipropósito debían ser fabricados con motores argentinos y piezas brasileñas, pero terminaron con repuestos traídos desde China.

55 tractores ensamblados por Cofadena en 2009 se deterioran

En mayo de 2009, la  entonces gerencia  de la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena) presentaba al presidente Evo Morales un prototipo de tractor multipropósito, comprometiéndose a entregar 55 vehículos de las mismas características hasta noviembre de ese año.Después de nueve años de haber sido entregados simbólicamente en un acto realizado el 4 de diciembre en Cochabamba, los motorizados, según una denuncia que llegó hasta Página Siete   se deterioran  en un  almacén de la Empresa Nacional Automotriz (Enauto) en la provincia Santibáñez, donde fueron ensamblados.Inicialmente, los 55 tractores multipropósito debían ser ensamblados por Enauto, dependiente de Cofadena y la Empresa Nacional de Tractores D’Oliveira,  con tecnología argentina y brasileña. El 19 de mayo de 2009, mediante una resolución de Directorio de la Cofadena  se aprueba el proyecto de fabricación y ensamblado de los mismos.Para este cometido, se suscribió un contrato de riesgo compartido entre las dos empresas, según el cual la Corporación de las Fuerzas Armadas debía financiar el 100% del capital, mientras que la firma privada brindaría la tecnología para la fabricación de partes y piezas, además de prestar sus instalaciones, maquinaria y equipos y establecer la línea de ensamblaje en Santa Cruz y Cochabamba.Las piezas principales de los tractores debían ser adquiridas de Argentina (motores) y Brasil (sistema de tracción hidráulica) de acuerdo con las memorias institucionales de Cofadena, sin embargo, por la falta de tiempo, la empresa brasileña proveedora de las piezas y repuestos se vio imposibilitada de abastecer el sistema de tracción.Según una fuente que prefirió mantenerse en el anonimato, ante esa situación, la Cofadena  tomó la decisión de obtener estas piezas de China. El viaje y la compra de estos repuestos se habría realizado en julio de 2009.“Esto generó un problema de incompatibilidad de partes durante el ensamblado, en especial con el motor de fabricación argentina”, explicó la fuente.De  acuerdo con la Memoria 2009-2010 de Cofadena, el financiamiento del proyecto se realizó mediante un fideicomiso del Gobierno de 25,9 millones de bolivianos, autorizado por el Decreto Supremo 281, del 2 de noviembre de 2009 y el desembolso de los recursos se realizó en octubre del mismo año, es decir, tres meses después de la compra de los repuestos en China.¿Cómo Cofadena pudo comprar repuestos y piezas de China sin haber recibido los recursos para esto, de dónde salieron los recursos para realizar la compra? Por otra parte, ¿se realizó un proceso de contratación para la adquisición de estas piezas, como lo manda el Reglamento Específico del Sistema de Administración de Bienes y Servicios (RE-SABS) de la institución?, son las dudas que rodean al proyecto de ensamblaje.Página Siete envió un cuestionario a Cofadena el 15 de noviembre para conocer la respuesta a ésta y otras preguntas, sin embargo, hasta el cierre de edición no se recibió ninguna respuesta.Dos entregasLos 55 tractores debían ser entregados el 4 de diciembre de 2009, pero ante los retrasos y los problemas por la incompatibilidad de piezas, solo cinco vehículos multipropósito fueron presentados al presidente Morales en la provincia Santibáñez, Cochabamba. “Fue una presentación vergonzosa, los tractores apenas podían realizar algunas tareas básicas y fallaron”, explicó la  fuente que realizó el seguimiento a este emprendimiento.Finalmente, en marzo de 2010, los 55 propulsores encargados  pudieron ser entregados, sin embargo, en una demostración, un  tractor seleccionado falló al intentar clavar una rastra en profundidad y tampoco mostró la fuerza suficiente para que la pala arranque las hierbas de la calzada.Entre los meses de abril y junio de 2010, según revela la fuente, el   gerente  de Cofadena de entonces R.C.V, intentó vender los vehículos  al Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras sin éxito, ya que los mismos no cumplían con los requerimientos técnicos mínimos que exigía la entidad.Entre las observaciones encontradas por los técnicos de mecanización del Ministerio se señala que la “rastra no clava bien en el suelo, los arados no estaban bien nivelados, los tractores presentaban fugas de fluido y presentaban dificultad en el acople de los implementos, entre otras fallas”.Por otra parte, una auditoría realizada por la firma Berthin Amengual & Asociados el 27 de agosto de 2010 identificó  que el motor argentino presentaba problemas de compatibilidad con las piezas y partes adquiridas en China.  Tampoco  se realizaron las certificaciones necesarias a los procesos de adecuación y  el motor no era recomendable para su uso a altitudes mayores a los 3.000 metros sobre el nivel del mar, subraya su análisis.Por otra parte, en el informe No. 015/10 del  20 de octubre de 2010 de Enauto  se expresa textualmente que se tropezaron con varios problemas en el ensamblado de los tractores por la modificación de las partes y que estos inconvenientes “han generado el encarecimiento del producto”. Asimismo, se reconoce que el proceso de producción fue totalmente artesanal.Para el ensamblado de los tractores, Cofadena recibió en 2009 un fideicomiso de 25,9 millones de bolivianos que debían ser pagados en un año, es decir en septiembre de 2010.  Al no poder venderse  los motorizados al Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y ante la imposibilidad de colocarlos en el mercado por sus múltiples fallos, la entidad pidió una ampliación del plazo por 6 meses, la cual fue otorgada y normada por el Decreto Supremo 651 del 29 de septiembre de 2010.Las  memorias de la Corporación, dan cuenta que el fideicomiso fue pagado en el plazo, sin embargo, no se explica  de dónde salieron los recursos para este propósito, ya que los tractores continúan en el galpón de Santibáñez.Cofadena interpuso una querella por el casoDe acuerdo con información del Ministerio de Defensa, en 2014, cinco años después de la primera presentación de los tractores multipropósito, la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena), interpuso una querella por seis delitos en contra  de su exdirector, el general R.C.V y el representante legal de la empresa D’Oliveira, Ernesto Oliveira Arias.De acuerdo con la rendición de cuentas parcial 2014 del Ministerio de Defensa, el caso llamado “Tractores agrícolas multipropósito técnicamente inservibles” fue recibido por  la Fiscalía de Santa Cruz  con el caso 014261/14 y se  asignó a la fiscal Mabel Andrade y al investigador Roger Ghoysueta. La querella fue presentada el 26 de mayo de 2014 y posteriormente ampliada un mes después.Entre los hechos denunciados se explica que la empresa D’Oliveira incumplió con la entrega de diseños de los tractores estipulados en el contrato firmado con Cofadena, lo que le generó un daño económico a esta última.Los delitos denunciados por la Corporación en la  primera querella son  incumplimiento de contrato, estafa, conducta antieconómica. En la  ampliación, se incorporaron los delitos de  contratos lesivos al Estado, incumplimiento de contratos e incumplimiento de deberes.Fallas  mecánicasPrototipo De acuerdo con un informe de la Empresa Nacional Automotriz (Enauto) dependiente de Cofadena, los tractores se ensamblaron sin contar con planos de fabricación, razón por la que cada uno de los 55, es diferente al otro.Compatibilidad El mismo informe da cuenta de que los trabajos de adaptación de las piezas y partes chinas con el motor argentino fueron hechos de manera empírica y sin el personal capacitado, por lo que no se cuenta con certificaciones de calidadImplementos De acuerdo con las observaciones del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, los tractores no podían utilizar muchos de los implementos con los que debían operar normalmente.Página Siete / La Paz