Capitalía: A 11 años del luto, dolor e impunidad


MARCHA. Los afectados piden justicia tras varios años de luto.MARCHA. Los afectados piden justicia tras varios años de luto.

Con flores rojas y blancas, familiares y amigos recordaron ayer a los caídos en los conflictos de La Calancha, hace 11 años, durante una eucaristía al pie del monumento en el camposanto de Sucre. La justicia parece navegar en un barco que nunca toma puerto para acallar los corazones de los sobrevivientes que denuncian impunidad.

A más de una década el ciclo de luto no ha cerrado. Juan Cardozo, hermano de José Luis Cardozo Lazcano, uno de los fallecidos, comentó indignado que han pasado “11 años de impunidad, de impotencia, de sometimiento ante una justicia que nunca hace nada por esclarecer estos hechos”, considerados como asesinatos porque se usaron armas de fuego.

Una pérdida irreparable. Parece ayer cuando su hermano era entonces un universitario, hoy seguramente tendría una profesión. Juan Carlos lo recuerda como un joven dinámico, luchador y respetuoso porque fue monaguillo y catequista de la parroquia San Roque. Fue atacado cerca de las 19:00 del 24 de noviembre de 2007 y falleció dos días después.



Recordó que en 2008, los familiares de los caídos y los sobrevivientes presentaron un recurso acusatorio a la justicia boliviana, en el que se identificaba como autores del ataque al jefe de Estado, Evo Morales; al entonces ministro de Gobierno y actual ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, según Juan Carlos, “premiado” en el Estado, y a tres ex jefes policiales de la época.

El archivo de obrados que se consignó a la Asamblea Legislativa Plurinacional, quedó sin respuesta. “Desde hace siete años nuestro archivo de obrados sigue durmiendo el sueño de los justos en la Asamblea Legislativa Plurinacional”, recordó.

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Juan Carlos lamentó que “ninguna autoridad” ni regional ni nacional se movilice para dar celeridad al proceso y esclarecer las muertes. Nos obstante, dijo que quienes claman justicia están convencidos que mientras el actual Gobierno siga en el poder, “va a ser difícil de que se pueda esclarecer” el hecho porque “hay muchas autoridades que están en juego”.

Jamil Pillco, ex dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL) RUGE, es otro de los afectados que no olvida lo ocurrido y dice que es una situación que le “marcó para toda la vida”. “Persiguen a los dirigentes y no a los asesinos y es una gran paradoja de la justicia”, indicó.

Relacionó –sin fines discriminatorios– la masacre de Ayo Ayo en 1899, con La Calancha. “108 años después vuelven a asesinarnos porque Sucre reclama lo suyo”, dijo al señalar que en ambos casos “paradójicamente” la región fue “masacrada”, también por un indígena y en ambas etapas “no existe justicia”.

A decir de Pillco habrá justicia cuando Morales deje el poder, por lo que pidió respetar la Constitución Política que “lleva sangre chuquisaqueña” y cumplir con los resultados del 21F.

Pillco perdió la voz durante cuatro años a consecuencia de patadas que recibió en la región del cuello por uniformados. Recordó que el resultado de lo acontecido fue 500 heridos, entre ellos dos personas mutiladas y otra en riesgo de perder el riñón, entre otro tipo de secuelas.

Por su parte, el entonces rector de la Universidad San Francisco Xavier, Jaime Barrón, señaló que desde 2007 hasta ahora “no se ha investigado, no se ha hecho nada ni el anterior fiscal no ha definido la apertura de investigación y lo que vemos es total impunidad”.

Lamentó que las familias hayan bajado los brazos porque según su lectura “es un gasto” mantener abierta una demanda. Criticó también el actuar parcializado de la Presidencia, porque los que “sacrificaron vidas” ahora están en cargos de mando.

Invitó a la población a recordar el “sacrificio” de los tres jóvenes para comprometerse a “seguir luchando por la democracia y una vida institucionalizada”.La concejala Aydeé Nava los recordó como héroes que dieron su vida por una noble causa, en pos de los intereses de la Capital: la discusión sobre los poderes de Estado que, en sus palabras, le permitirían a la región crecer en oportunidades.“Vemos todavía a los familiares muy apenados, muy dolidos de todo lo que ha pasado, pero yo creo que esto no nos vamos a olvidar. El tema de La Calancha está pendiente, (es) un proceso que hasta ahora ni siquiera ha continuado, no se sabe absolutamente nada”, sostuvo.Criticó que el alcalde Iván Arciénega no se haya pronunciado, independientemente de que corresponda o no al partido oficialista, ya que fue entonces presidente del Comité de Movilizaciones. “Yo creo que cada quien reacciona de acuerdo a su conciencia y lo poco que podemos hacer es estar al lado de los familiares”, indicó.Ofrendas florales y una eucarística al pie del monumento de La Calancha edificado en el Cementerio General, fueron los únicos actos conmemorativos. A parte de los familiares y sobrevivientes, presenciaron el acto el ex rector Jaime Barrón, el entonces miembro del comité Cívico, John Cava; dirigentes de la FUL y la concejala Aydeé Nava.Lo que para los chuquisaqueños se recuerda también como noviembre negro, mientras en 2007 se trataba la Carta Magna en la Asamblea Constituyente en el teatro Gran Mariscal, los reclamos por el retorno de los tres poderes a la Capital encontraron eco y el 23 de noviembre se decidió trasladar las sesiones al Liceo Militar. La misma tarde comenzaron las movilizaciones y vigilias en la zona de La Calancha, donde se instaló un cerco policial.Al día siguiente, sábado 24, cayó el abogado Gonzalo Durán, primera víctima, a causa de un impacto de bala. El 25, falleceióJuan Carlos Serrudo, por un impacto de un proyectil en el pecho; el golpe le causó una hemorragia.El lunes 26, murió en el hospital, José Luis Cardozo, por una bala que le rozó la cabeza. Ese día la población enterró a las primeras dos víctimas.

Fuente: http://correodelsur.com