Las últimas horas de Angélica Rivera como primera dama de México, ¿y cómo esposa de Peña Nieto?


La cumbre del G-20 en Argentina es el penúltimo escenario de la pareja, antes de que Peña Nieto entregue el poder a López Obrador. Se cree que Rivera y él llevan meses separados.

angelica rivera

La cumbre del G-20 en Argentina arranca con el comercio, el clima, y la crisis ruso-ucraniana como asuntos prioritarios. Pero para la delegación mexicana supone una ocasión doblemente especial. Por un lado, hoy termina su mandato el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. Y esta será la última ocasión en la que él y su mujer, Angélica Rivera, participen en un evento público como presidente y primera dama. El glamour de la actriz, muy criticada durante estos seis años, acompañará durante unas horas al resto de esposas de mandatarios (y a Joachim Sauer, el marido de Merkel) en un recorrido cuya programación incluye espectáculos, visita al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, y comidas y excursiones programadas.

Sin embargo, es difícil que Rivera pueda completar la visita. Está previsto que Peña Nieto retorne este mismo día 30, porque mañana le espera el trago más difícil: la ceremonia -a la que acudirán el rey Felipe, entre otros dignatarios- en la que entregará el poder a Andrés Manuel López Obrador. Con lo que estamos viviendo las últimas horas de Angélica Rivera como primera dama de México y, si los rumores que publican los principales periódicos mexicanos son ciertos, puede que de su matrimonio.



Peña Nieto y Rivera se casaron hace exactamente ocho años y tres días.

La Primera Dama Mexicana, Angelica Rivera, mira de reojo a Doña Letizia y admite su derrota. Cuando la Reina se viste de rojo, todo esfuerzo es inútil. Ocurrió en 2015.

Durante este tiempo, la primera dama mexicana se ha convertido en una figura casi tan impopular -en su patria- como la de su marido que, pese a un triunfo final -la firma hoy del Tratado de Libre Comercio entre Canadá, México y Estados Unidos, que culminará en una condecoración a Jared Kushner-. Un mal trago para la «Gaviota» Rivera, estrella de telenovelas durante dos décadas, y a la que el triunfo político de su marido ha condenado a la ruptura entre público y actriz.Porque, antes de 2012, e incluso de 2010, cuando se casó con Peña Nieto, Rivera había conseguido en varias ocasiones convertirse en estrella de las populares telenovelas mexicanas. La última había sido en 2007, con el personaje de Teresa «Gaviota», jimadora (jornalera del ágave) de Destilando Amor, la telenovela revelación de ese año. Compuesta de, como su nombre indica, romances (entre Gaviota y Rodrigo, intepretado por Eduardo Yáñez) y tequila. Una que TVE emitió ese mismo verano, con visita al pueblo de Tequila incluida y entrevistas con la actriz y el galán. Sobre ambos siempre circuló el rumor de que había algo más que escenas apasionadas delante de la pantalla, e incluso ahora él sigue afirmando que lleva enamorado de Rivera años, aunque los dos siempre han desmentido el romance en la vida real.

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