Según el oficial asociado de la CEPAL, Zebulun Kreiter, las exportaciones de manufacturas de Bolivia bajaron de $us 3.400 a $us 14 millones entre 2000 y 2017.
Entre el año 2000 y 2017 las exportaciones de manufacturas de Bolivia disminuyeron en 99,5% al disminuir de 3.400 millones de dólares a sólo 14 millones de dólares, debido a la invasión de productos importados desde China.Los datos fueron presentados ayer por Zebulun Kreiter, oficial asociado de Asuntos Económicos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en la Conferencia “Madre Tierra, la agenda abandonada” que organiza la fundación Tierra.El foro tiene la duración de dos días y ayer una de las ponencias fue “El impacto de China sobre la estructura productiva y comercial de América Latina y Bolivia”, en la que Kreiter informó que a nivel regional, la presencia China provocó que las ventas de manufactura al exterior se vean afectadas, no sólo en el país, sino en toda la región.En América Latina las manufacturas comercializadas al exterior en el año 2000 representaban un 57%, pero en 2017 habían disminuido a 53% .“Esta caída fue más pronunciada en Bolivia. En 2000 la exportación de este producto significaba el 42%, sin embargo para 2017 sólo era de un 13%, esto ocasionó que la estructura de comercio del país cambie radicalmente”, afirmó Kreiter.Explicó que de todas las importaciones que realiza China de Bolivia, un 95% corresponde a minerales, 4% maderas y sólo 1% es de manufacturas de baja tecnología.Gracias a las materias primas que compra de Bolivia y de la región, China pudo crecer y pasó de ser el séptimo mayor exportador y octavo importador del mundo al constituirse en el mayor exportador y segundo importador.Según datos de la CEPAL a 2017, ese país asiático llegó a tener una participación de 12,8% del total de ventas en el exterior y a ser el segundo en importaciones con el 10,2%.Kreiter explicó que desde el año 2000 la demanda de materias primas de parte del gigante asiático aumentó los precios y por ende, el valor exportado de América Latina.Sin embargo, en este período la región sufrió un proceso de desindustrialización provocada por una combinación de pocos avances en la diversificación exportadora y un aumento de precios y apreciación de las divisas.Pero también se generó una fuerte competencia de las manufacturas chinas en desmedro de la industria local de los países.No todo es malo, de acuerdo con el expositor de la CEPAL, el cambio en el modelo de desarrollo chino que apuesta por una fuerte demanda interna, una clase media con poder adquisitivo y aumento en salarios reales, brinda oportunidades a los países de América Latina. Existen oportunidades para vender productos agrícolas con valor agregado.Relación comercial con el gigante asiáticoBalanza. Datos oficiales elaborados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), da cuenta que el déficit comercial con China al mes de septiembre llegó a 1.123 millones de dólares.Comercio. A septiembre el país exportó al gigante asiático 345 millones de dólares e importó mercadería por 1.468 millones de dólares.Impactos. Datos de la Federación Departamental de Productores de Calzados y Ramas Anexas dan cuenta que sólo en tres años (2013-2016) el 55% de los talleres de calzado de La Paz y El Alto cerró debido a la competencia de los productos importados principalmente desde Perú y China.Oferta. Bolivia busca vender carne a China.Página Siete / Marcelo Blanco / La Paz