El aborto es un derecho humano de las víctimas de violaciones 

Hernán Cabrera M.Periodista y ex Defensor del PuebloCada día los medios de comunicación registran un hecho o dos de violaciones a niñas y adolescentes. Una de las consecuencias de ese delito son los embarazos de las víctimas del abuso sexual. Con seguridad ellas sufren traumas, vergüenza, dolores físicos y en el alma. Hay que estar en sus lugares para sentir en carne propia el sufrimiento de esos pequeños seres humanos, que, al inicio de sus vidas, les han arrebatado su dignidad, alegría y ganas de vivir.He estado cerca y conversado con varias niñas violadas, quienes señalaban que no querían vivir, que el mundo se derrumbaba para ellas. Se encerraban en sus cuartos, no querían comer, ni conversar con sus familiares. Por ende, abandonaron el colegio. Es una realidad dramática, la situación de las niñas y adolescentes que son violadas, y de paso se quedan embarazadas por el agresor, que muchas veces es de su entorno familiar. He conocido centros especializados de atenciones a las víctimas de violación. En uno de ellos, había once niñas cuidando a sus hijos. El alma se partió en mil pedazos, porque pensé que la niñez está para vivir a plenitud la infancia, y no para ser madres a los 12, 13 o 14 años de edad.Además, orgánicamente el cuerpo no está preparado a corta edad para llevar una barriga a cuestas, y soportar todo lo que implica el proceso de embarazo. Así lo establece la ciencia mèdica.El gran problema en Santa Cruz son las violaciones, y con ello las debilidades de la justicia, las complicidades de familiares, el falso discurso de las iglesias católicas, evangélicas, cristianas y ramas afines, que fácilmente arengan discursos de defensa de la vida, de proteger la vida que Dios nos regaló, y que llegan a condenar al infierno a los que vienen impulsando la interrupción legal del embarazo, o sea el aborto. Sobre las violaciones guardan un silencio cobarde.De forma permanente, las iglesias, plataformas pro vida y ahora el Colegio Médico se han unido para llevar a cabo acciones contra el aborto, desconociendo la realidad dramática y vergonzosa de las violaciones en Santa Cruz, cuando éstas están entre las causas para la proliferación o aumento de niñas y adolescentes embarazadas, que llegan de forma permanente a la Maternidad Percy Boland, con abortos inducidos o en una crítica situación de salud. Además, recordarles a todos estos grupos que está vigente la Sentencia Constitucional 206/2014, que permite el aborto impune en casos de: peligro de la víctima, estupro, violaciones, malformaciones congénitas, la misma que no puede ser incumplida en caso de que una niña o adolescente, así lo requiera. Y si el médico de turno se resiste a hacerlo, el Centro de Salud debe garantizar la interrupción del embarazo.Ya no es tiempo de dogmatismos, de intolerancia religiosa, de arengar el nombre de Dios para determinados fines, de hipocresías, de desconocer las leyes y la propia realidad, sino que es tiempo de afrontar juntos y de frente los hechos de la realidad, y encarar acciones integrales de salud y de protección a las niñas y adolescentes, a quienes se les viene matando su futuro.El aborto es un derecho humano que tienen las víctimas de violaciones, y es responsabilidad del Estado y de la sociedad, proteger e impulsar su cumplimiento.Hernán Cabrera M.Periodista y ex Defensor del Pueblo