No es ni malo ni bueno, es un chiste

Dante Napoleón Pino ArchondoCuando llegó al poder lo hizo previas negociaciones con el candidato a la presidencia, el señor Gonzalo Sánchez de Lozada. Necesitaba librarse de las deudas que tenía su canal de TV PAT, así que se definieron montos. Según Mauricio Balcázar, yerno de Sánchez de Lozada, la suma habría sido suficientemente atractiva para que dijera sí, sobre esto hubieron varias declaraciones que nunca fueron desmentidas por el señor Carlos de Mesa.A esta transacción política le siguió aquella anécdota, según la cual en conversación con Goni le demostró que tenía mayor aceptación ciudadana que él y que se debía, quizás, cambiar la dupla para que él pueda ser el candidato presidencial. A lo cual Goni, con esa mezcla de ironía y sarcasmo que le caracteriza, le dijo que era una buena idea, pero que buscara la forma de financiar su campaña. No hubo más discusión.Luego la historia de su desempeño como vicepresidente, que tuvo acceso en todo momento a las decisiones de gobierno que se hicieron, lo mostró como una persona que dice algo y hace exactamente lo contrario. En realidad, durante ese año 2002-2003 se la pasó entre advertencias, desacuerdos y amenazas de renuncia, en una franca confrontación con el ministro Carlos Sánchez Berzaín que debilitaba al gobierno y le quitaba la fuerza interna que requería, dado el precario apoyo parlamentario que debía confrontar.Dio el pasito al costado y tomó la banda presidencial por sucesión constitucional. Fueron meses en los cuales se dejó maniatar por Evo Morales, ofreció consolidar la agenda de octubre y llevó a cabo un referéndum consultivo que definiera una nueva política hidrocarburífera. Y así fue: con los resultados en la mano y muy eufórico, Carlos de Mesa declaró que usaría el gas para negociar una salida al Océano Pacífico. El año 2018 se prestó a ser vocero del presidente Morales para defender una estrategia jurídica que no tenía nada que ver con la que le propuso al país como presidente. Fracasó tanto en lo que dijo que haría como en lo que hizo con el tema marítimo.Ahora, trece años después de todo lo ocurrido y arrinconado por el señor Morales, al que le extendió la mano cuando era presidente, decide al mismo tiempo que él lanzar su candidatura con una oportunidad asombrosa, justo cuando el fallo de la Corte Internacional de Justicia avisa a los bolivianos que Chile no tiene obligación alguna de negociar con Bolivia una salida soberana al Pacífico.Antes de dar este paso, el señor Carlos de Mesa en repetidas oportunidades dijo que no sería candidato porque no quería, con esa decisión, ayudar a Evo Morales a legalizar su ilegal candidatura. Y explicaba con una claridad meridiana las razones de esta supuesta decisión, que se basaban en el autoritarismo presidencial de concentrar en su poder a los otros poderes del Estado, lo cual no garantizaba una justa electoral que no sea el fraude.¿Se olvidó de todo esto? No creo. Es que simplemente él es así. Ahora nos oferta una curiosa manera de hacer política. Primero firma una alianza con el FRI (Frente Revolucionario de Izquierda) que lo hace su candidato y luego reniega de ellos, incumple ofertas electorales a sus militantes y decide conformar una Comunidad Ciudadana que se pinta de bailecitos, de reuniones en las calles cual adolescente y de tweets en las redes dando a conocer sus puntos de vista, vacíos y simplones.No es que sea malo, pero no es bueno. En realidad es un chiste.Napucopino.wordpress.com