Condenan a 21 años de cárcel por abusos sexuales a un exprofesor de un colegio religioso en España

Condenan a 21 años de cárcel por abusos sexuales a un exprofesor de un colegio religioso en España

Joaquim Benítez, exprofesor español condenado por pederastia, en el juicio en Barcelona (España), 25 de marzo de 2019.

La sentencia corresponde a cuatro delitos cometidos contra alumnos menores de edad entre 1986 y 2011.



El exprofesor del colegio Maristes-Sants Les Corts, Joaquim Benítez, ha sido condenado a 21 años y nueve meses de prisión por la Audiencia de Barcelona, por abusar sexualmente de cuatro alumnos menores de edad cuando ejercía como docente de educación física en ese centro. 

La Fiscalía pedía 22 años de prisión y 14 de inhabilitación para Benítez por los cuatro delitos de abusos, mientras que la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, personados en el proceso como acusación popular, solicitaron penas mayores.

El segundo día del juicio, el acusado confesó haber abusado sexualmente de dos de los alumnos.

Ese mismo día, Benítez también declaró ante el juez que desde 1986 –año en el que tuvieron lugar los primeros abusos reconocidos– no ha tenido miedo de ser encausado, porque siempre se había sentido «amparado por el centro» en el que trabajaba.

«Un triunfo para la sociedad»

Manuel Barbero, padre de uno de los exalumnos que sufrió abusos por parte de Benítez, ha celebrado la condena en su perfil de Twitter y ha difundido una fotografía del exprofesor.

En el mismo tuit añade que la sentencia judicial también obliga al condenado a abonar una «indemnización de 120.000 euros por daños morales».

Barbero se refirió a esta sentencia como «un triunfo para la sociedad».

Denuncias inadmitidas y pruebas desestimadas

Benítez fue denunciado en 17 ocasiones por presuntos abusos sexuales, pero solo cuatro de esas denuncias fueron admitidas a trámite.

Existe además material audiovisual –una grabación con cámara oculta, realizada por uno de sus exalumnos– que recoge confesiones explícitas de los actos de los que se acusa al exprofesor. Sin embargo, esas confesiones grabadas, al haber sido obtenidas en el ámbito extrajudicial, no fueron admitidas como pruebas en el proceso.

«Ánimo libidinoso»

Los duros testimonios de las víctimas, recogidos durante la vista oral del juicio, han sido claves en el proceso. Uno de los exalumnos que declaró en la primera jornada del juicio explicó que, en una de las clases, Benítez se enteró de que él padecía una lesión en la espalda y le recomendó que acudiese a su despacho, en el que disponía de una camilla. Una vez allí, el acusado, que aseguraba ser masajista titulado, hizo tumbar al niño y comenzó a masajearle, bajando por la espalda hasta los genitales, «que comenzó a tocar con ánimo libidinoso», según sostuvo entonces la acusación pública, citada por el diario El Periodico.

De acuerdo con esta versión de los hechos, el exdocente también habría sentado al niño sobre sus genitales y se habría movido como si le penetrase, sin llegar a hacerlo. 

La descripción de estos presuntos hechos coincide con la aportada por uno de los policías responsables de la investigación, que describía el ‘modus operandi’ del acusado: «Llevaba al estudiante a un despacho y con el pretexto de corregir una lesión empezaba con tocamientos en los genitales, que proseguía con felaciones. Empezaba con un masaje y acababa en los abusos». 

Los primeros hechos denunciados se produjeron en 1986 y el último, en el 2011.

Fuente: actualidad.rt.com