La cocaína pura era de origen peruano. El grupo del policía boliviano detenido la guardaba en la urbe alteña, luego la llevaba a Santa Cruz para después cruzar la frontera.
La Paz / El clan del narcosargento Eloy Quispe y sus dos hermanos, capturados el miércoles en Oruro con 125 kilos de clohidrato de cocaína, acopiaba la droga de origen peruano en El Alto para transportarla a Santa Cruz y tenía destino final Brasil.“Los grupos especiales realizaron el operativo en el control de tránsito de Caihuasi, Oruro, el miércoles en la mañana luego de un seguimiento de seis meses (…) Los 125 kilos de clorhidrato de cocaína que se incautaron tenían origen peruano y (la droga) era acopiada en El Alto. De allí era transportada a Cochabamba, pasaba a Santa Cruz y de ahí hasta el destino final que era Brasil”, informó el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Maximiliano Dávila.Quispe trabajaba en la Estación Policial Integral (EPI) Nº 3 de la ciudad de Santa Cruz y se reportó que contaba con un permiso de tres días para recoger víveres en Oruro.El sargento de 36 años transportaba la droga en un minibús y era escoltado por sus dos hermanos, Zenón, de 36 años, y René, de 42, en otro vehículo.“Se ha determinado el proceso sumarísimo (de Quispe) en flagrancia, lo que seguramente luego va a corresponder un procedimiento correspondiente, que no va a demorar más de un día para determinar su baja definitiva de la institución policial”, manifestó el miércoles el comandante de la Policía Boliviana, Vladimir Calderón.Reportó que la afectación al narcotráfico en este operativo, denominado Trebol, fue de 357 mil dólares, de los cuales 320 mil dólares corresponden a los 125 kilos de clorhidrato de cocaína incautados y los otros 37.000 dólares es el valor calculado del precio del minibús con placa de control 3468-NIA y la vagoneta 1919-RRA, ambos secuestrados en este caso.
Aún no se determinó la propiedad de ambos vehículos ni del inmueble de El Alto donde se acopiaba la droga peruana, pero el caso sigue en investigación. La FELCN reportó los resultados de otros tres operativos realizados en los Yungas, donde se secuestró 1,8 toneladas de marihuana, 150 kilos de coca y 900 litros de agua rica (líquido que se extrae de la coca).La aprehensión del narcosargento surge en medio de varias denuncias de corrupción y nexos de jefes policiales de Santa Cruz con narcotraficantes, como es el caso del exdirector de la FELCC de esa ciudad, Gonzalo Medina, y del exjefe de la División Propiedades, Fernando Moreira, ahora suspendidos.El expareja de Moreira lo denuncia por pornografíaANF/ La PazEl capitán Fernando Moreira Morón, investigado por hechos de narcotráfico, fue denunciado el 11 abril de este año por su expareja M. W. T. por violencia doméstica y pornografía.En su declaración, la mujer indicó que es la primera vez que ha sido víctima de violencia doméstica y pornografía por parte del capitán.El exjefe de la Divisón Propiedades, Moreira, y el entonces director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, Gonzalo Medina, fueron suspendidos de sus funciones y son investigados por narcotráfico.El hijo de Medina, Moreira y su esposa Esther Arteaga fueron fotografiados en Colombia junto a Pedro Montenegro, un narcotraficante boliviano buscado desde 2015, por el tráfico de más de una tonelada de droga a Brasil.M. W. T. explicó que el hecho ocurrió cuando ella fue a saludar a Moreira a su oficina, y en ese momento llegó Arteaga , quien la agredió físicamente y la amenazó de muerte.
La víctima relató que Arteaga gritó que publicaría los videos y fotos “pornográficos” de ella, que Moreira tenía guardados. Las amenazas se cumplieron y los videos circulan en redes.Aclaró que las imágenes las tomó el policía y solo él las tenía en su teléfono celular. Denunció que se violó su dignidad y provocó una serie de traumas para ella y su hija. La expareja del capitán pidió a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) que las imágenes sean sacadas de circulación. Acusan a Medina de montar el caso de la muerte de un soyeroPágina Siete / La PazLa abogada Darli Franco denunció al exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, Gonzalo Medina, de ser parte de un grupo de abogados y fiscales que montaron indicios para inculpar a Margarita Molina por la muerte de su esposo, el empresario soyero Octavio Carvajal, desaparecido el 1 de febrero de 2017.“Llama la atención que para (el pedido de) cesación a la detención preventiva de uno de los implicados en la desaparición del señor Carvajal, el coronel Medina firmó una certificación de que el imputado se presentó voluntariamente a declarar”, afirmó Franco ayer en una conferencia de prensa en la que dio una larga lista de juristas y fiscales que no investigaron el caso y culparon a la esposa del empresario desaparecido.“Según lo que comenta la señora Molina, su primera abogada, Blanca Mercado, le pidió 8.000 dólares para que el coronel Medina encuentre el cuerpo del soyero, hecho que hasta el momento no sucedió”, dijo.Según los antecedentes, por el mismo caso está detenido Franklin Menacho, supuesto “autor confeso” de la muerte del empresario, detenido en mayo de ese año, quien -sin embargo- en una declaración ampliatoria del 14 de diciembre de 2017 denunció que fue torturado y amenazado con que se mataría a su esposa, por lo que se declaró culpable, hecho en el cual también estaría involucrado Medina.La abogada pide que el caso sea revisado y se establezcan las verdaderas causas de la desaparición del empresario que presume tiene relación con el tráfico de drogas.Con ésta, suman seis las denuncias en contra de Medina, el oficial de la Policía suspendido por estar implicado en tráfico de 40 kilos de cocaína a EEUU.Página Siete / Carlos Quisbert / La Paz