La FELCC informó que la hija de una de las cabecillas es la profesional encargada de elaborar los medicamentos falsos.
Guarachi muestra una de las máquinas de la megafábrica. Foto:Duglas Ormachea / Página SieteLa Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) identificó a bioquímicos, farmacéuticos y hasta policías como integrantes de la red de tráfico de medicamentos falsos. Hasta la fecha, 17 personas fueron detenidas.Pese a todos los operativos y aprehensiones, la Policía continúa tras la pista de otros cinco peces gordos de este grupo delictivo. Informó además que hay un prófugo.“En la organización criminal sí hay bioquímicos y farmacéuticos, hay hasta policías”, informó el jefe de la División Contra Delitos de Corrupción Pública de la FELCC, Luis Guarachi, tras el allanamiento que se realizó ayer en una vivienda de la ciudad de El Alto, donde se desbarató una megafábrica de medicamentos falsos .Aseguró que la hija de Lidia P. ( que ayer fue enviada al penal de Miraflores) es la bioquímica que trabajaba en esta red. Destacó que ya se identificó a los policías implicados en la red, pero “aún no se los detuvo”.Contó que las organizaciones criminales tienen la característica de ampliar su espectro y de buscar seguridad. “Para que en caso de que los pesquen, tengan alguien de la Policía o del Ministerio Público para conseguir ayuda”, dijo.La primera pareja de Lidia P. era farmacéutico. Y fue por eso que aprendió muchas cosas de él y luego “con la red fue perfeccionando su negocio”.Según Guarachi, esta red que trabajaba aparentemente desde 2006 estaba muy bien organizada, ya que contaba con una persona que conocía cómo era el funcionamiento de la producción de fármacos ilegales. “Esta persona trabajó en un laboratorio nacional como ‘manual’”, añadió la autoridad.Un trabajo de Inteligencia de la FELCC que se inició en marzo pasado realizó al menos seis operativos. La primera intervención comenzó en la población fronteriza de Desaguadero, lugar donde se acopiaban los medicamentos. Días después, la Policía hizo la intervención de tiendas de distribución en La Paz y Santa Cruz.En los últimos días se descubrieron dos fábricas de falsificación de medicamentos. La primera se desbarató el jueves, en La Paz. La segunda se allanó ayer y fue calificada como una megafábrica, donde elaboraban los medicamentos con equipos de última tecnología e imprimían las cajas y envases.Hasta la fecha se detuvo a 17 personas. Dos de ellas son cabecillas de la red. Lidia P. era la que dirigía la distribución de los medicamentos y Manfred M. se encargaba de la producción de los fármacos falsos.El director de la FELCC, Sergio Bustillos, aseguró que la fabricación de fármacos falsos es un delito más peligroso que el narcotráfico, ya que “hay pacientes con enfermedades crónicas que confían en los medicamentos para curarse. Pero lamentablemente esta gente inescrupulosa comercializa con la salud de la población”.Aseguró que los policías serán implacables con todos los involucrados en este ilícito. Argumentó que “la FELCC no descansará en la investigación para aprehender a todos los implicados de ese ilícito”.Guarachi puntualizó que ahora la Policía está tras la pista de “cinco peces gordos” que son parte de la red, además de otro de los líderes que se dio a la fuga.Se trata del esposo de Lidia P., quien es otra de las cabecillas. Guarachi detalló que “esta persona incluso ya cuenta con una orden de aprehensión”.Según Bustillos, esta red fabricaba los medicamentos en El Alto, luego los distribuía a Arequipa (Perú), de donde retornaban estos productos a los anaqueles de venta de La Tablada de La Paz, el mercado La Ramada de Santa Cruz y la avenida Tiwanaku de la urbe alteña, entre otros. Incluso se comercializan en la frontera con Perú (Desaguadero).Página Siete informó el jueves que la FELCC verificó que esta red operaba con 23 vehículos y cuatro casas.De acuerdo con Guarachi, todos los cabecillas de esta red “son personas que tienen patrimonios muy altos”.Cabecilla va a prisión
Audiencia La justicia determinó ayer la detención preventiva de una de las cabecillas de la red de fármacos falsos. Fue imputada por el Ministerio Público por delitos contra la salud pública, enriquecimiento Ilícito y asociación delictuosa, entre otros.
Cárcel La mujer fue enviada al penal de Miraflores. Ella es acusada de ser una de las cabecillas de la red.
