La falta de liquidez en la Alcaldía de Quillacollo por el débito de 60 millones de bolivianos y la baja recaudación de impuestos retrasa el pago de salarios, bonos e insumos.
En tanto, el nuevo alcalde suplente Willy López prevé realizar unos 60 despidos y hacer nuevas contrataciones.
López informó que realiza gestiones para evitar el débito y procesar a los responsables del abandono del plan maestro de servicios básicos. Por otro lado, transcendió que instruyó unos 60 despidos.
El secretario administrativo financiero, Jhonny Medrano, informó que se buscan soluciones para la crisis y que ya habilitaron las cuentas y la firma del alcalde Willy López. Vamos a trabajar si es necesario el fin de semana para cumplir las obligaciones”.
El anuncio del riesgo de una “bancarrota” de la Alcaldía preocupa a los concejales.
El presidente del Concejo Municipal, René Fernández, dijo que el Alcalde suplente debe cumplir la resolución municipal que declara prioridad “la actualización catastral” para elevar los ingresos por cobro de impuestos.
“Es lamentable que en Quillacollo, de 10 inmuebles, sólo tres paguen impuestos”, dijo.
La directora de Recaudaciones, Lenny Olivera, adelantó que diseñan un “perdonazo” y controles a licencias de funcionamiento de actividades económicas para incentivar el pago de tributos.
“Tenemos una mora del 60 por ciento. Esperamos hasta septiembre poder mejorar la situación de los ingresos”, afirmó. Olivera mencionó que implementarán un sistema para agilizar los trámites rezagados por los cambios de alcaldes, cuatro en tan sólo un año.
Fuente: lostiempos.com