Ley del artista



El régimen gobernante ha elaborado un proyecto de ley que prevé la otorgación  de algo así como un “certificado de artista”, un credencial que habilite a cualquiera que quiera practicar el arte bajo las reglas del Estado Plurinacional, lo que quiere decir no criticar, no cuestionar, no pensar y dedicarse únicamente a adular a los gobernantes de turno que están camino a que los declaren dioses. Seguramente el primero de la nómina de los artistas con sello de aprobación será el escultor que tuvo a su cargo el inefable busto del vicepresidente dentro de un colegio, donde seguramente los chicos estudian de acuerdo a la particular estética del proceso de cambio. Los artistas siempre han sido los principales enemigos de las dictaduras por su gran capacidad de observación y porque no necesitan leyes que los amarren. Su valor está precisamente en  la irreverencia frente a lo políticamente correcto.

Fuente: eldia.com.bo