Los hijos del poder

Richard Arispe Carrasco

Cuando un gobierno no rinde cuentas de sus actos de su administración y gestión sobre los bienes del Estado, como está sucediendo en Bolivia, donde la Procuraduría, la Fiscalía General del Estado, la Defensoría del Pueblo y todos los entes de fiscalización están copados y pintados de color azul, comienza la cleptocracia y el latrocinio del erario nacional.



Es indudable que el masismo tiene mucho que responder sobre millones de Bs. desaparecidos, perdidos, malgastados en varios proyectos fallidos, en empresas inviables y elefantes blancos. El Fondo Indígena con la ministra Achacollo, la primera dama que hizo suya la CAMC, las empresas deficitarias y parásitas como San Buenaventura, costó el doble y produce deudas, las reservas internacionales netas que siguen desapareciendo, los vínculos con la exportación masiva de droga, los casos son innumerables, los procesos están estancados y el gobierno pretende más de lo mismo.

Para poder camuflar la rapiña, los detentores del poder utilizan a sus familiares, los inundan de bienes y cuentas bancarias súper cargadas. En Venezuela las hijas de Chávez, Maduro y Padrino son jóvenes multimillonarios que nunca trabajaron. María Gabriela Chávez, hija del fallecido presidente, es la mujer más rica de ese país, destruido por el socialismo del siglo 21. La fortuna según la revista Forbes, posee un capital de 3,6 millardos de dólares.

En nuestro país está sucediendo lo mismo; se conoció que Vania Lanchipa, hija del Fiscal General del Estado, tiene un patrimonio de Bs 4,1 millones; incluso es mayor que el patrimonio de su progenitor. Según su declaración jurada del 31 de enero de 2019, publicada en la Controlaría General del Estado. No tiene deudas, tampoco figura el monto de su renta. Lanchipa trabaja en la Sala Cuarta del Tribunal Constitucional Plurinacional, en el cargo de radicadora con un sueldo de poco más de Bs. 7.700. Los hijos de los generales y empresarios que manejaron millonarios montos del Estado en la UELICN.

Si los cargos medios y bajos tienen esas fortunas. Todos deben estar preguntándose, cuánto dinero tendrá Evaliz, cuánto tendrá García Linera y su entorno, cuánto oro tendrá Quintana, Romero o el alcalde Cronembold, son cifras que jamás se sabrán mientras el masismo este incrustado y mantenga amordazada a la Justicia.

Fuente: Facebook Richard Arispe Carrasco