Una niña camina por un campo de refugiados en las afueras de Herat (Afgansitán). (EFE)
Estos son los datos del informe anual de ACNUR Tendencias Globales, que además advierte que los 70,8 millones son una «estimación conservadora», ya que la crisis en Venezuela solo se refleja parcialmente. A lo largo de 2018, unos 4 millones de venezolanos han dejado sus hogares y han salido de su país, lo que ha provocado una de las mayores crisis recientes de desplazamiento en el mundo.Sin embargo, no hay que confundir esta cifra, ya que aunque la mayoría de venezolanos necesita protección internacional como refugiados, a fecha de hoy apenas medio millón ha solicitado asilo formalmente (341.800, el mayor número de nuevas solicitudes en todo el mundo).
ACNUR ha explicado que los de 70,8 millones de personas pueden ser divididas en tres grandes grupos: el de las personas refugiadas, el de los solicitantes de asilo y aquellos que están desplazados en otras zonas pero dentro de sus propios países.
En 2018 se registraron 25,9 millones de personas como refugiados que han tenido que huir de su país por causa de los conflictos, la guerra o la persecución en el mundo, lo que supuso medio millón más que el año anterior. Incluidos en esta cifra están los cinco millones y medio de refugiados palestinos que se hallan bajo el mandato de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés). Los solicitantes de asilo, es decir, las personas que se encuentran fuera de su país de origen y reciben protección internacional, pero que están a la espera de una resolución sobre su solicitud de la condición de refugiado alcanzó los 3,5 millones de personas.Los también conocidos como ‘desplazados internos’ (aquellas personas que dejan sus hogares pero siguen en el mismo país) son el grupo más numeroso con 41,3 millones de personas.
Tras hacer públicos esos datos, la agencia internacional ha denunciado que el desplazamiento global continúa creciendo a un ritmo superior a la velocidad con que se encuentran soluciones para las personas que han sufrido desplazamiento.
En el caso de las personas refugiadas, ACNUR señala que la mejor solución es poder regresar a sus hogares de manera voluntaria y en condiciones dignas y seguras. Otras soluciones son la integración en la comunidad de acogida o el reasentamiento en un tercer país. Sin embargo, tan solo 92.400 refugiados fueron reasentados en 2018, es decir, menos del 7% del total de personas a la espera de su reasentamiento. Además, unos 593.800 refugiados pudieron retornar a sus hogares y otros 62.600 se nacionalizaron.
Aunque ACNUR ha destacado la «generosidad y solidaridad» de las comunidades que acogen a un gran número de personas y la implicación de los particulares, la empresa privada y el sector de la ayuda al desarrollo, ha aprovechado para pedir que se aúnen «esfuerzos por el bien común».
Los datos también confirman que la mayor parte de los refugiados (cerca del 80%) vive en países vecinos a su patria de origen. Además, los países con ingresos bajos son los que acogen a un tercio de todos los refugiados del mundo, mientras que aquellos con los ingresos más altos acogen de media a 2,7 refugiados por cada mil habitantes y aquellos de ingresos medios o bajos, a 5,8.
La situación de desplazado suele alargarse en el tiempo, ya que prácticamente 4 de cada 5 refugiados han permanecido en fuera de sus hogares durante al menos cinco años. Uno de cada cinco ha estado en situación de desplazamiento desde hace al menos 20 años.
La proporción de personas en el mundo que son refugiadas, solicitantes de asilo o desplazadas internas se elevó en 2018 a 1 de cada 108 personas. Hace diez años, la proporción era de 1 de cada 160.
Fuente: elconfidencial.com