Amalia llegó a La Paz seducida por el que sería su asesino

El lunes, el cadáver de la joven fue hallado en una bolsa de yute en unas gradas de las laderas. Había sido violada y asfixiada. Con la muerte de Amalia ya suman 73 feminicidios en lo que va del año en Bolivia.

 

Amalia tenía  28 años  y llegó a La Paz desde su tierra natal San Lucas, del departamento de Chuquisaca, luego de  aceptar una  invitación sin saber que era de su verdugo. El lunes, el cadáver de la joven fue encontrado en una bolsa de yute en unas gradas de una zona paceña. Ayer, Jhonatan Elías S. Q.  confesó el crimen.“Reconoció que él  era el autor de la muerte de Amalia”, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz, Sergio Bustillos.  El agresor había sido detenido el lunes, horas después del hallazgo del cadáver de la víctima  dentro de una bolsa de yute en el sector  Alto Tacagua de la zona Bajo Tejada.Después de una investigación y luego de revisar las cámaras de seguridad, los policías captaron el momento cuando el autor confeso dejó el cuerpo sin vida de la joven  entre la octava y novena grada de la calle 21 de Mayo.Según  el director de la Felcc,  en el sitio donde se halló el cadáver la Policía identificó huellas  del arrastre de la bolsa y dio con la casa del autor, ubicada a 50 metros.El fiscal asignado al caso, Miguel Aramayo, remarcó que se ingresó al domicilio del asesino y en el lugar se encontraron bolsas de yute similares a las  que  utilizó para esconder el cadáver de la víctima. También se halló una  cuerda  idéntica a la que  usó para atar  las manos y los pies de la joven.Cuando fue aprehendido,  Jhonatan  presentaba raguños, indicio de un intento de defensa.¿Cómo se conocieron?“Según las investigaciones,  la joven es de Chuquisaca (…) Él la habría invitado para que llegue a La Paz”, sostuvo Aramayo. Añadió que Jhonatan era estudiante de Psicología y garzón.



La víctima y el agresor se conocieron en la ciudad de Sucre, cuando ambos participaban en un seminario. Allí intercambiaron  sus números de celulares e iniciaron un contacto que se fortaleció en las redes sociales.“Se están haciendo los cruces de llamadas  y los mensajes de WhatsApp y emails que se han enviado”, puntualizó  el fiscal.De acuerdo con el investigador de homicidios, Leonardo Ramos, “el agresor habría prestado 3.000 bolivianos a la víctima y como ella no le devolvió el dinero ni le dio ganancias, él se enojó y la mató”.Según el informe médico forense, la joven falleció  por asfixia, aunque también presentó edemas en el cráneo. La autopsia también reveló que fue víctima de agresión sexual. “Por eso, el caso cambia de delito de homicidio a feminicidio”, indicó.Con la muerte de Amalia ya suman 73 feminicidios en lo que va del año.Página Siete / Verónica Zapana S. / La PazLa ropa delata al estudiante de Psicología, autor confeso de macabro crimen en La Paz