El presidente estadounidense había dirigido a cuatro legisladoras con orígenes étnicos diversos comentarios xenófobos y les instó después un acto oficial, tras una gran polémica, a «regresar a sus países».
«Estas cuatro (…) todo lo que hacen es quejarse», dijo Trump de ellas ya el lunes. «Son personas que odian a nuestro país», apuntó el mandatario desde los jardines de la Casa Blanca, durante el evento de productos «Made in America» (Hecho en Estados Unidos). Para el presidente, son «socialistas» y radicales, además de, en el caso de Omar, antisemitas. «Si no son felices aquí, pueden irse», añadió. En la carrera por un segundo periodo, el presidente parece más decidido que nunca a avivar las llamas de la tensión racial para reforzar su base electoral, mayoritariamente blanca, pero también para sembrar divisiones entre sus opositores políticos.
Trump, que como la gran mayoría de estadounidenses es descendiente de inmigrantes, se negó a dar marcha atrás en sus declaraciones a pesar de que la polémica que ha generado apenas tiene parangón desde comienzos del año pasado, cuando llamó «agujeros de mierda» a países como El Salvador o Haití. «No me preocupa, porque mucha gente está de acuerdo conmigo», respondió al ser preguntado si no le inquieta que muchas personas consideren racistas sus comentarios o que estos puedan dar alas al supremacismo blanco en el país.
La líder de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi, con posturas habitualmente enfrentadas a las de las cuatro legisladoras atacadas por Trump, dejó a un lado sus desacuerdos con ellas y se lanzó en su defensa. «Cuando Donald Trump le dice a cuatro congresistas estadounidenses que regresen a sus países, reafirma que su plan para ‘Hacer que Estados Unidos sea grande otra vez’ siempre ha sido hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco», afirmó.
Rechazo también entre algunos republicanos«La Cámara Baja no puede tolerar que el presidente caracterice así a los inmigrantes en nuestro país. Nuestros colegas republicanos deben unirse a nosotros a la hora de condenar los tuits xenófobos» de Trump, escribió Pelosi en una carta a sus correligionarios obtenida por el diario The Washington Post.Algunos republicanos se opusieron también frontalmente a sus comentarios. «El tuit del presidente (…) fue totalmente fuera de lugar y debería ser retirado», dijo la senadora de Maine Susan Collins. Los únicos republicanos negros en el Senado y la Cámara de Representantes también se hicieron sentir. El senador Tim Scott criticó al presidente por usar «ataques personales inaceptables y lenguaje racialmente ofensivo», mientras el congresista Will Hurd dijo a CNN que los tuits de Trump fueron «racistas y xenófobos» y su comportamiento fue «impropio del líder del mundo libre».lgc (afp/efe/ap)
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