El filme póstumo de Fernando Martínez otorga una mirada a una de las etapas más violentas del país sudamericano
Saavedra dice que uno de los procesos más complicados para la realización de la película fue la tarea de documentación y revisión histórica, ya que mucha de la información y las fotografías fueron sustraídas de los archivos, explica, por lo que Martínez, que se dio a conocer con su documental ¿Por qué quebró McDonalds en Bolivia?, y el escritor Wilmer Urrelo, uno de los asesores de guion, tuvieron que acceder a diferentes hemerotecas que permitieran a la producción acercarse a los acontecimientos de esa época. Lo que le sorprendió a la productora, en particular, fue que existe muy poco material de 1980. Tras el golpe de Estado, durante una conferencia de prensa televisada, el Ministro del Interior de García Meza «recomendó» a los opositores «andar con el testamento bajo el brazo», una frase que quedó para la historia. «Nos sorprendió que muchas hojas de periódicos hayan sido arrancadas sobre la conferencia de prensa de Arce Gómez y que no se cuenta con el archivo original en los reservorios», afirma la codirectora.
Cierre de un ciclo
El actor David Santalla, de 79 años, con amplia trayectoria en Bolivia, se mete en la piel de Carlos, un exparamilitar. Dice que su experiencia en el teatro, la base de su formación, le ha servido para dosificar instantes de emoción en el cine, ya que cuando trabaja en los escenarios, a diferencia del séptimo arte, las emociones son continuas. «Pese a que estoy en contra de las situaciones de dictadura, he tenido que interpretar a un exparamilitar. Hay que entrar en el papel, sentirse como el personaje y ese es el arte del actor. Entonces esas sensaciones ya no parecen mentira, tienen que ser muy fieles, muy honradas. Me sentía avergonzado, porque el personaje me exigía esa sensación, por lo que hizo en su pasado y porque no tuvo más remedio que hacerlo», cuenta Santalla a EL PAÍS en una entrevista realizada por correo electrónico.
Cuando el golpe de Estado sucedió, Santalla tenía 42 años y cree que la película transmite el sentir de esa época, el miedo, el trato violento, los prejuicios sociales, raciales, el cuestionamiento de la masculinidad y los roles de género, además de la opresión y violencia contra la mujer en ese entonces y en la actualidad. «Hay gente que toma el camino equivocado por miedo, que ha cundido en ese entonces. Ya no éramos dueños de nuestras acciones, teníamos que pensar como lo ordenaba el dictador y eso era muy incómodo y mucha gente ha muerto por ser rebelde», añade el actor.
La película tiene previsto su estreno en Argentina y Colombia en agosto y octubre, respectivamente, mientras espera fecha de confirmación para su proyección comercial en España. También, según dio a conocer Saavedra, aguardan respuestas de distintos festivales para que el filme realice un recorrido por diferentes citas cinematográficas internacionales. «Para mí representa el cierre de un ciclo que permite mostrar la obra de un realizador boliviano y me invita a abrir un nuevo ciclo para emprender nuevos proyectos», finaliza la productora.
Fuente: elpais.com