Por más que se intente evitarlo, el carácter regional será determinante en las elecciones generales del 20 de octubre. Y no es porque lo haya planteado el potosino renunciante Edwin Rodríguez o porque haya suspicacias sobre algunas figuras políticas. El centralismo es uno solo, por más que aparezca con distintas caras y por más que circunstancialmente se intente tratar a Santa Cruz con guante de seda como lo hace ahora el presidente Morales. Nadie ha sido tan hostil con el oriente boliviano que el “proceso de cambio” y al mismo tiempo, nadie ha sido tan eficiente para mostrar la inviabilidad del modelo andinocentrista y extractivista que perdura desde 1825. Esa es una discusión muy enrevesada y llena de aristas y lo más importante es analizar los números. Santa Cruz está a un paso de convertirse en el principal distrito electoral del país y el padrón no para de crecer. El centralismo ignora esa realidad, pero con cada vez menos fuerza.
Fuente: eldia.com.bo