Dirigentes de Chulumani se declaran en la clandestinidad

Los dirigentes de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) de Chulumani, en los Yungas de La Paz, se declararon ayer en la clandestinidad y aseguraron que son víctimas de una persecución. La tensión en el pueblo es permanente y decenas de policías controlan la seguridad.“Los dirigentes de la federación, los del comité de autodefensa, estamos en diferentes lugares, en el monte, porque no hay seguridad. Se están usando ambulancias, autos de la municipalidad para que los policías (vestidos) de civiles estén yendo a capturar a la gente a sus comunidades, a todos los que en algún momento nos pronunciamos y no compartimos la ideología del MAS”, manifestó a Página Siete el dirigente de Adepcoca Chulumani, Javier Pinto.El miércoles, el alcalde de Chulumani, Vladimir Cándido Vega Morales, junto a los militantes del Movimiento Al Socialismo, tenían programado inaugurar una casa de campaña.En el municipio hubo rechazo de los afiliados a Adepcoca afines al dirigente detenido Franclin Gutiérrez, a los que se sumó gran parte de la población. Entonces surgieron los primeros enfrentamientos que derivaron en el destrozo del escenario instalado por los masistas.Vega sostuvo que ninguno de los afiliados a  Adepcoca portaba explosivos durante los enfrentamientos y que, a partir del miércoles, las fuerzas del orden comenzaron a detener a los integrantes de la Asociación de Productores de Coca del lugar.“Nosotros hemos salido del sector, estamos resguardando nuestra seguridad porque ya no podemos confiar en la justicia. Sí hay compañeros que están en Chulumani, pero los dirigentes ya no estamos en el sector, porque hay como 250 policías desplegados y policías vestidos de civiles para ir a capturar a los dirigentes”, indicó Vega.Pobladores de Chulumani, quienes prefirieron no ser identificados, manifestaron que esa localidad está “militarizada” por la fuerte presencia de efectivos.“No hay caso ni de caminar, de entrar a los Yungas”, afirmó una mujer que contó que al menos 200 policías están en el lugar.Las ocho personas, identificadas como las responsables de haber cometido los destrozos en el pueblo fueron detenidas de forma preventiva y enviadas al penal de San Pedro (seis varones), Qalahuma (un menor de edad) y al Centro de Orientación Femenina de la zona de Obrajes.“Don César Apaza, ejecutivo de provincia, don Mario Cahuapaz y mi persona somos los directos sindicados, además de don Henry Quisbert, quien también es de la federación. Nosotros estuvimos en la protesta, pero con ningún tipo de explosivos, sí compramos petardos, pero nos quedamos sorprendidos por las amenazas del Alcalde”, afirmó el dirigente cocalero.El abogado de los detenidos, Ramiro Quispe, afirmó ayer que es difícil identificar en una marcha a las personas y el arresto de esas personas no es correcto.“En una marcha no se puede identificar a las personas. Es totalmente falso que los detenidos hayan sido identificados”, aseguró el jurista a la red ATB.El fiscal de Chulumani, Gustavo Balderrama, apuntó que las investigaciones continúan.Fuente: https://www.paginasiete.bo