En 1961, se acuñó el concepto de “personas famosas por ser famosas”. En 1961, Zsa Zsa Gabor ya llevaba una década convirtiendo ese concepto en un espectáculo.
Hace ahora 30 años, Zsa Zsa Gabor convirtió su juicio por abofetear a un policía en semejante circo mediático que, cuando falleció en 2016 (a 50 días de cumplir los 100 años), todos sus obituarios recordaron el incidente. En realidad el asunto no fue para tanto, pero ella consiguió que lo pareciese del mismo modo que, aunque apareció en 29 películas, el personaje que siempre se le dio mejor era el de sí misma. En 1961, el historiador social Daniel J. Boorstin acuñó el concepto de “personas famosas por ser famosas” para diferenciar a las celebridades de los artistas. En 1961, Zsa Zsa Gabor ya llevaba una década convirtiendo ese concepto en un espectáculo.
Solo mediante el comunicado de su muerte se supo que Sári Gábor (Zsa Zsa era su apodo infantil) había nacido en 1917, dato que ella siempre ocultó en vida. En 1939 fue coronada Miss Hungría y cuatro años más tarde se divorció de su primer marido y abandonó el país ante la amenaza de la ocupación nazi porque los Gábor eran descendientes de judíos. Su madre les dio el mismo consejo a las tres hermanas (Zsa Zsa, Eva y Magda): “Sed independientes y valeos por vosotras mismas. Solo así no tendréis que casaros con un hombre rico, podréis casaros con uno pobre y, en caso de que salga mal, podréis abandonarlo”. En Estados Unidos se casó con el empresario hotelero Conrad Hilton, que americanizó su nombre (Georgia) y convirtió sus primeros años en el país de las oportunidades en un infierno. “El cambio de nombre simbolizó todo lo que fue mi matrimonio con Conrad: el fin de mi libertad. Mis necesidades eran ignoradas porque yo era de su propiedad” recordaría después Gabor. En su autobiografía, la actriz contó que su única hija fue fruto de una violación por parte de Conrad Hilton.
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